05/09/2017
Washington. Los "soñadores" replicaron hoy
que nadie les quitará "la dignidad" al criticar como
"cruel" y una "vergüenza" la decisión del Gobierno del
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acabar con el programa DACA, que
ha protegido de la deportación a 800.000 indocumentados.
Concentrados en la plaza Lafayette, justo en frente de
la puerta de la Casa Blanca, más de medio centenar de "soñadores" y
activistas por los derechos civiles prometieron mantener la batalla para exigir
al Gobierno una solución a su irregular situación migratoria.
Entre lágrimas, Maribel Santiago, una
"soñadora" que viajó a Washington desde Yonkers (Nueva York), aseguró
que la lucha continúa y recalcó que no les van "a quitar la
dignidad".
"Aquí estamos, no nos vamos", subrayó Greisa
Martínez, directora del grupo United We Dream, una de las principales
organizaciones de defensa de los "soñadores" tras conocerse la
decisión de clausurar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la
Infancia (DACA), que ha estado en vigor desde 2012.
El programa daba protección temporal a más de 800.000
jóvenes, tres cuartas partes de los cuales proceden de México, quienes llegaron
a EE.UU. como indocumentados siendo niños.
Esta mañana, el fiscal general, Jeff Sessions, anunció
oficialmente la decisión, aunque agregó que la suspensión se hará efectiva
dentro de seis meses, para forzar al Congreso a encontrar una alternativa.
"Nadie nos va a devolver a la sombra", dijo
Martínez, a la vez que cargó contra el Gobierno por considerarlo
"racista" e incluir entre sus miembros a "blancos
supremacistas", dijo.
Entre los manifestantes se encontraba también Gerson
Quintero, "soñador" que llegó a EE.UU. con 8 años junto a sus padres
procedente de El Salvador.
Quintero, de 22 años y que estudia actualmente
Computación en la Universidad del Distrito de Columbia gracias al DACA, señaló
a Efe que pese a la tristeza que les inunda, están "fuertes".
"Vamos a seguir luchando, para que el Congreso
pase una nueva legislación" sobre el tema migratorio, aseguró.
Preguntado sobre Trump, quien prometió hace meses
encarar el problema de los soñadores con "corazón", Quintero lo
calificó de "cobarde" y dijo que fue "una vergüenza que no
hubiera tenido el valor" de anunciar la decisión él mismo, ya que delegó
esa tarea al fiscal general, Jeff Sessions.
Desde la Casa Blanca, los manifestantes partieron para
protestar ante el Congreso, el Departamento de Justicia y el hotel Trump
International, propiedad del mandatario y ubicado en la avenida Pensilvania,
que conecta la Casa Blanca con el Capitolio.
La decisión del Gobierno no entrará en vigor hasta el
5 de marzo de 2018, dentro de seis meses, periodo en el cual el Congreso, el
único con poder para cambiar el sistema migratorio, debe encontrar una solución
para regularizar la situación de estos jóvenes indocumentados.
Los beneficiarios de DACA debían de renovar su
inscripción en el programa cada dos años para seguir recibiendo sus beneficios.
En este sentido, el Gobierno determinó en su anuncio
de hoy que los "soñadores" que tengan pendiente renovar su
inscripción a DACA deben hacerlo antes del 5 de octubre, momento en el que
ninguna nueva petición será aceptada. EFE