12/08/2017
CARACAS (AP) — La oposición venezolana rompió
finalmente su silencio el domingo al rechazar sutilmente las declaraciones del
presidente estadounidense Donald Trump sobre una "opción militar" en
Venezuela y enfiló su desprecio a la “intervención” de Cuba en el país
sudamericano.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una coalición
de casi tres decenas de partidos opositores, rechazó en un comunicado "el
uso de la fuerza, o la amenaza de aplicar la misma, por parte de cualquier país
en Venezuela".
En el escrito, donde por primera vez la alianza
opositora y sus líderes se refirieron a las declaraciones de Trump, la MUD no
mencionó directamente al mandatario estadounidense. Trump expresó el viernes
que no descartaría una posible acción militar en Venezuela, en momentos que el
presidente Nicolás Maduro _apuntalado por una Asamblea Constituyente, integrada
por sus partidarios a cargo de cambiar la carta magna_ se consolida en el
poder.
La comunidad internacional, incluidos varios países de
la región, temen que con una nueva constitución el gobierno socialista de
Maduro transforme el sistema político y económico venezolano para convertirlo
en un sistema autoritario.
Empero, la alianza opositora concentró en el
comunicado sus críticas sobre "la presencia e injerencia" de Cuba en
“los asuntos internos” de Venezuela, que habría sido permitida desde 1999,
primero por el ahora fallecido presidente Hugo Chávez y ahora por su heredero
político, Maduro.
"No puede haber doble moral. No se puede condenar
una amenaza", mientras "se desangra el país con políticas
entreguistas", agregó el comunicado.
"Venezuela tiene años intervenida militar y
políticamente por Cuba, no solo afectando nuestra soberanía e independencia,
sino también constituyendo una de las principales causas de la violencia y la
represión por parte del gobierno", agregó.
Anteriormente, los adversarios de Maduro han
considerado como un amuestra de apoyo de Washington las sanciones impuestas a
más de 30 funcionarios venezolanos, entre ellos Maduro. Muchas de esas
sanciones estuvieron relacionadas con acusaciones de violaciones de derechos
humanos durante las protestas antigubernamentales que han dejado al menos 122
muertos y casi 2.000 heridos desde abril.
Muchos temen que las declaraciones de Trump acaben por
fortalecer las repetidas acusaciones del mandatario venezolano de que su
gobierno es víctima de una conspiración respaldada por Estados Unidos para
desestabilizar su gobierno y derrocarlo, a la par de que se acrecienta la
severa crisis política, económica y social en este país sudamericano.
En la víspera, la cancillería venezolana condenó
"las declaraciones belicistas" de Trump y acusó a Washington de
actuar con "talante imperial" y "vocación neocolonial" en
América.
Otros alegan que Maduro use de excusa la amenaza de
Trump para recrudecer las acciones contra sus adversarios.
"Trump le dio a Maduro la excusa perfecta para
perseguir y justificar cualquier arbitrariedad contra la oposición", opinó
Luis José Mejía, un oficinista de 38 años, que junto a unas tres decenas de
personas hacían fila frente a una farmacia para comprar una crema dental y
papel higiénico, algunos de los bienes que han escaseado en el país durante
años.