Miércoles 07 de junio de
2017
La actriz mexicana Salma
Hayek consideró hoy en una entrevista con Efe que la decisión del presidente
Donald Trump de retirar a EE.UU. del Acuerdo de París contra el calentamiento
global solo puede ser resultado directo de la "maldad" o la "estupidez".
"Uno se pregunta si
es estupidez, maldad o codicia" lo que ha movido a Trump a retirar a
Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, dijo tajante Hayek, sin
pelos en la lengua a la hora de defender como activista social las causas en
las que cree.
Junto al director
puertorriqueño Miguel Arteta, Hayek presentó a los medios en Miami su más
reciente película, "Beatriz at Dinner", una comedia inteligente y
ácida donde la mexicana encarna el papel de una sanadora de medicina
alternativa, inmigrante, que choca con la soberbia y prepotencia de un magnate
del mundo de los bienes raíces.
Durante la breve
entrevista, Hayek se mostró cercana, muy comunicativa y rápida para describir
el intenso proceso de aprendizaje para interpretar a Beatriz.
Desde estudiar terapias
curativas como el reiki o realizar un curso de masajes, hasta aprender a tocar
acordes de guitarra, "hubo toda una preparación para entender el
personaje" de una mujer que desprende "pureza, capacidad de amar a la
gente, los animales, la tierra", precisó la también productora y cineasta.
Beatriz es una mujer
directa, amable, pero que "dice lo que siente" en todo momento, sin
dejarse sojuzgar por la falsa corrección o las maneras artificiales, añadió
Arteta, quien afirmó que desde el principio tuvo claro que Hayek era la actriz
destinada a este papel.
"Como Beatriz, Hayek
(Coatzcoalcos, México, 1966) tiene un corazón grande que se le ve en los ojos y
una inteligencia enorme" ante el sufrimiento de los demás, dijo Arteta.
La actriz mexicana
respondió diciendo con sonrisa que también "le amarra el coraje" ante
las injusticias y la ceguera humana, al igual que a la protagonista.
Así sucede durante el
filme en una conversación informal de sobremesa que mantiene un grupo de
millonarios en la casa del anfitrión donde se aloja Beatriz, que culmina cuando
la terapeuta dice a los invitados que la "tierra tiene un cáncer" y
ellos "creen que están a salvo porque tienen dinero y poder", recordó
Hayek.
En un ambiente de confort
y lujo (la película fue rodada en una mansión de Malibú, en la costa
californiana), Beatriz carga contra ese mundo frívolo y recrimina al adinerado
magnate de los negocios inmobiliarios su incapacidad de ver que "con el
planeta no se puede negociar".
Detrás de los grandes
ojos negros de Hayek salta una chispa de furia al ser preguntada si, entonces,
reprueba la decisión de Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París
para frenar el calentamiento global.
La pregunta que uno se
hace es si Trump es "tan egoísta como para destruir el planeta y a todos
para su propio beneficio o de verdad es tan ignorante", fulminó Hayek.
Trump "se esta dando
cuenta de que no puede hacer lo que quiere como presidente, así que toma esta
decisión porque no tiene que ir a los jueces", comentó por su parte
Arteta, quien suma un nuevo filme a su carrera en el que también se encuentra
la premiada "Chuck & Buck (2000), "Cedar Rapids" (2011) y
"Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Day".
"Beatriz at
Dinner", con guión del escritor Mike White, se estrenará el próximo
viernes en Los Ángeles y Nueva York y el día 16 en más de una veintena de
ciudades del país, como Chicago, Boston, San Francisco, Filadelfia, Miami,
Dallas, Houston y Seattle.
El antagonista de Beatriz
en la cinta es el cínico e implacable magnate Doug Strutt, interpretado
minuciosamente por John Lithgow, cuyo mundo de "ganadores (winners)"
chocará en una cena con el de la compasiva y vital terapeuta mexicana.
Emilio J. López