Miércoles 07 de junio de
2017
La robot humanoide Sophia
habla, se mueve, inclina la cabeza si se le aproximan demasiado, frunce el ceño
cuando no entiende una pregunta, bromea e incluso sueña con llegar a ser un día
tan inteligente como los seres humanos y así ayudar a las personas de todo el
mundo.
La amplia variedad de sus
cambios de expresión, la capacidad de interactuar respondiendo preguntas y el
tacto hiperrealista de su piel han convertido a Sophia en la estrella de una
conferencia mundial sobre la inteligencia artificial organizada por la Unión
Internacional de las Telecomunicaciones (UIT).