Sábado 06 de mayo de 2017
Un defensor de derechos humanos y de la ecología,
aparentemente originario de Estados Unidos, fue asesinado en Veracruz, un
estado del este de México con fuerte presencia del crimen organizado,
informaron este fin de semana la fiscalía local y pobladores.
El cuerpo sin vida del hombre fue hallado en una casa
de la ciudad de Teocelo, en el centro de este estado que colinda con el Golfo
de México.
"En el cuerpo de sexo masculino se identificaron
lesiones producidas por proyectil de arma de fuego en el cráneo, a la altura
del temporal derecho", indica un comunicado de la fiscalía de Veracruz
difundido la noche del viernes.
Esta institución identificó a la víctima como G.L.A.D,
pero no dio más detalles sobre su nacionalidad ni condición migratoria.
Pero testimonios de vecinos y empleados de la víctima
obtenidos este sábado por la AFP indican que se llamaba Gordon Strom, era
originario de Estados Unidos y radicaba desde hace seis años en Teocelo, donde
realizaba trabajo comunitario e instruía a los pobladores para el cuidado del
medio ambiente y la defensa de sus derechos.
El cadáver del activista -a quien los lugareños
apodaban "el gringo"- fue encontrado por uno de sus trabajadores en
el interior de su casa y eran "evidentes las señales de tortura. Los
asesinos se llevaron su vehículo", dijo a la AFP un empleado del activista
que pidió el anonimato.
El homicidio causó indignación entre pobladores de
Teocelo, quienes citaron a una marcha el domingo para exigir el esclarecimiento
del crimen.
Este es el primer activista asesinado desde que asumió
en diciembre el gobernador Miguel Ángel Yunes del conservador Partido Acción
Nacional.
Su antecesor, Javier Duarte del oficialista Partido
Revolucionario Institucional, renunció a su cargo el año pasado antes de
terminar su mandato y fue acusado de delitos de delincuencia organizada y
operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Tras estar prófugo durante seis meses, fue capturado
el 16 de abril en Guatemala.
Durante su gobierno (2010-2016) se reportaron al menos
diez casos de activistas asesinados -ninguno de estos crímenes fue esclarecido-
y Veracruz se convirtió en uno de los estados más violentos de México, con
asesinatos por parte de cárteles narcotraficantes, varios casos de desaparición
forzada y el asesinato de 17 periodistas.