Por CLAUDIA
TORRENS
6 de abril
de 2017
NUEVA YORK
(AP) — El zika no ha quedado en el pasado. Por el contrario, la epidemia tendrá
un significativo impacto en Latinoamérica y el Caribe y afectará de forma
desproporcionada a las comunidades más pobres, ampliando la desigualdad
económica en la región, indicó Naciones Unidas el jueves.
Según un
informe de la organización la epidemia supondrá un costo de entre 7.000 y
18.000 millones de dólares en Latinoamérica y el Caribe entre 2015 y 2017. La
estimación incluye el gasto para diagnosticar y tratar a pacientes, las
pérdidas en ganancias turísticas, la producción perdida debido a enfermos que
dejan de trabajar y el gasto que supondrá atender las discapacidades de los
pacientes afectados.
"A
pesar de que ya no está considerado una emergencia de salud pública de
importancia internacional, el zika sigue representando una crisis en salud
pública", señaló el informe elaborado por el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo junto con la Federación Internacional de Sociedades
de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El informe
analizó los escenarios del impacto del zika en el corto, mediano y largo plazo.
En un escenario mediano la epidemia supondría en tres años unos 600 millones de
dólares a Colombia, unos 1.000 millones a Brasil, casi 500 millones a Argentina
y más de 300 millones a Perú, indicó el estudio.
Habrá hasta
cuatro millones de personas infectadas con zika en Latinoamérica y el Caribe
hasta inicios de este año, según la Organización Mundial de la Salud. Otras
estimaciones indican que, a nivel global, entre 80 y 117 millones de personas y
1,5 millón de mujeres embarazadas podrían ser infectadas antes de que la
primera ola de la epidemia concluya (2015-2017).
El zika se
contagia principalmente a través de la picadura de un mosquito pero también a
través del sexo. En el embarazo el zika puede ser peligroso ya que ha sido
relacionado como causante de defectos fetales.
El Caribe ha
sufrido un impacto socioeconómico debido al zika cinco veces mayor al de
Sudamérica, señaló el informe. Se espera que más del 80% de las pérdidas
económicas allí se deban a la reducción de ingresos por menor turismo
internacional. A pesar de que Brasil probablemente asumirá gran parte de los
costos, el impacto será severo en economías más pobres como la de Haití, que podría
llegar a perder anualmente un 1,13% de su producto interno bruto.
El informe
destacó la importancia de que los países inviertan en el control de la
población de mosquitos y en programas de prevención y salud reproductiva.