Miércoles 17 de junio de 2015 – 02:20 PM
WASHINGTON (AP) — El presidente hondureño Luis
Orlando Hernández descartó el miércoles que el Congreso estadounidense rehúse
desembolsar los 1.000 millones de dólares que solicitó el presidente Barack
Obama para América Central a raíz de los escándalos de corrupción surgidos
recientemente en su país y en Guatemala.
Hernández defendió los esfuerzos de su gobierno por
combatir la corrupción de funcionarios públicos y atribuyó las recientes
protestas multitudinarias no solo a ciudadanos indignados sino también a líderes
opositores y a sectores molestos con su lucha contra el narcotráfico y con un
incremento del 22% en la recaudación fiscal.
"Hemos detectado que se han sumado a las
marchas personas ligadas a empresas que fueron incautadas por
narcotráfico", dijo el mandatario a la prensa durante su visita a la
capital estadounidense para reunirse con el vicepresidente Joe Biden y el
secretario general de la OEA Luis Almagro.
Hernández señaló que ha extraditado a 13 de 23
hondureños solicitados por Estados Unidos como sospechosos de narcotráfico,
pero que esas personas "dejaron carteles queriendo operar, y obviamente no
van a cesar hasta el día que yo esté fuera de la presidencia".
Miles de personas han salido en días recientes a las
calles al conocerse varias denuncias de corrupción, incluyendo una por más de
100 millones de dólares al sistema de seguridad social de Honduras por parte de
empresas que también habrían financiado la campaña del Partido Nacional, que
llevó a Hernández a la presidencia del país.
El presidente dijo que congresistas de ambos
partidos han visitado Honduras en semanas recientes mientras evalúan la
conveniencia de destinar 1.000 millones de dólares a América Central para
evitar que se repita un flujo de decenas de miles de menores centroamericanos
que llegaron el año pasado a la frontera estadounidense sin acompañantes
adultos ni documentos, huyendo de la violencia y la pobreza.
Hernández citó a las causas judiciales abiertas a
raíz de la intervención de siete despachos, como ejemplos del compromiso de su
gobierno para combatir la corrupción.
"No veo mayor preocupación. Los congresistas
que han ido a Honduras tienen una idea clara", indicó sin identificarlos.
Sin embargo, un estudio presentado la semana pasada
por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales calcula que el costo de
la corrupción en Honduras asciende al 10% del producto interno bruto y consume
dos terceras partes de los ingresos fiscales del estado.
El gobierno estadounidense expresó este mes su
preocupación ante la posibilidad de que el Congreso autorice solamente los
fondos correspondientes a seguridad dentro de los 1.000 de dólares que Obama
solicitó para destinar a América Central durante el año fiscal 2016.
"Si América Central es una zona de
oportunidades y es próspera, será tremenda inversión. Ojalá los líderes aquí en
Washington entiendan eso", indicó,
Hernández dijo que entregará a los líderes de ambas
bancadas en ambos partidos un ejemplar del plan regional que elaboraron
Honduras, Guatemala y El Salvador con la ayuda de Banco Interamericano de
Desarrollo, con la meta de mejorar la seguridad y fortalecer las instituciones.
El mandatario planea regresar a su país el miércoles
por la noche.