Miércoles 17 de junio de 2015 – 02:10 PM
Lucía Leal
Washington. (EFE).- El presidente de Honduras, Juan
Orlando Hernández, dijo hoy que el "panorama se empieza a aclarar" en
las protestas contra la corrupción que vive su país, porque se están marcando
diferencias entre los reclamos "legítimos" de algunos ciudadanos y
los de otros elementos que se han sumado a las marchas.
En una entrevista con tres agencias de noticias,
entre ellas Efe, durante su visita hoy a Washington, Hernández habló sobre las
protestas de los llamados "indignados" que vive su país desde hace
tres semanas, para exigir el cese de la corrupción y la impunidad, además de la
renuncia del propio presidente hondureño.
"Estas marchas quisieron utilizarlas grupos que
han cometido actos de corrupción, pero los que legítimamente sienten la
indignación ya están haciendo esa diferenciación, y eso para nosotros es
importante", dijo el presidente hondureño.
"El panorama se empieza a aclarar", añadió
Hernández, y recordó que en Honduras hay procesos judiciales que llevan
"nueve años o cinco años" aparcados, "y los supuestos
responsables, de acuerdo con estos juicios, eran parte de los que promovían
estas marchas".
Entre los grupos que han querido
"aprovechar" las marchas contra la corrupción están también, según
Hernández, empresarios insatisfechos por el pago de impuestos que les ha
exigido el Gobierno, líderes de oposición y "personas ligadas a empresas
que en su momento fueron incautadas por razones de narcotráfico".
"Démonos cuenta que lo que ha ocurrido en
Honduras en el último año y medio no había ocurrido nunca. Una lucha frontal
contra el crimen organizado, contra todo lo que es corrupción en todos sus
niveles, genera inconformidades", aseguró Hernández.
No obstante, subrayó que en las marchas también hay
muchos hondureños "que legítimamente sienten inconformidad", y sus
"manifestaciones de indignación son legítimas, son correctas".
"La gente tiene derecho a exigir que se haga
justicia y a conocer qué se está haciendo, y ser protagonistas de ese cambio
que el país necesita. Es el momento de aprovechar como sociedad", indicó.
Al tiempo que las llamadas "marchas de las
antorchas" o de los "indignados", en Honduras también se han
registrado manifestaciones de simpatizantes del oficialista Partido Nacional
que defienden la gestión de Hernández, que llegó al poder en enero de 2014.
Preguntado por las peticiones para que él renuncie,
Hernández se limitó a indicar que sus medidas de "reestructuración
interna" de las instituciones de Guatemala han estado destinadas a
"garantizar que la transparencia sea una norma de conducta", y dijo
que su Gobierno está evaluando las propuestas que hacen los manifestantes.
Mencionó en concreto su interés por una propuesta
para un "apoyo de fiscales extranjeros o exfiscales que pudieran acompañar
el trabajo" de las instituciones, y aseguró que considera importante
"todo lo que sea apoyo en poder afianzar tareas de investigación criminal,
tareas que trasladen buenas prácticas de otros países".
No obstante, preguntado por el reclamo de muchos
manifestantes de que se cree una Comisión Internacional Contra la Impunidad en
Honduras apoyada por la ONU, como la que existe en Guatemala, respondió que
cuando él era presidente del Congreso (2010-2014), el Ejecutivo anterior ya
solicitó esa posibilidad a Naciones Unidas.
"La respuesta de Naciones Unidas fue que ellos
no estaban en condiciones, ni Honduras estaba en las condiciones, de poder
pensar en algo similar (a Guatemala) porque eran casos diferentes",
señaló.
"No solamente por el costo que tiene, sino
porque en el Estado de Honduras ya había iniciado todo un proceso de
fortalecimiento en las instituciones administradoras de justicia", añadió,
y dijo que entonces se dejó abierta la puerta a "un acompañamiento en el
tema de anticorrupción" por parte de Naciones Unidas.
Los manifestantes en Honduras también piden un
castigo para quienes desfalcaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social
(IHSS), un escándalo que se suma a otras once investigaciones por corrupción
que salpican a los últimos tres gobiernos.
Respecto a la decisión del Supremo de Honduras que
permitirá la reelección de presidentes, Hernández aseguró que la posibilidad de
optar o no a un nuevo mandato en 2017 no le "quita el sueño".
"Yo creo que, en este momento, para mí sería un
error pensar en un proceso de reelección, porque eso desvía la atención de lo
que yo realmente quiero que se constituya en un legado para el pueblo
hondureño", afirmó.
El mandatario sugirió que podría terminar
"ayudándole a alguien" en una campaña en lugar de buscar él la
reelección, pero para eso se aseguraría antes de que "tiene que ser una
persona y un equipo que le dé continuidad" a sus prioridades de Gobierno.
Preguntado por si estaría dispuesto a convocar un
plebiscito sobre la reforma constitucional para permitir la reelección, como ha
pedido el Comisionado de los Derechos Humanos de Honduras, Hernández señaló
únicamente que esa "es una opción". EFE