Viernes
10 de octubre de 2014 – 11:35 AM
AFP
Ginebra. Durante
el Diálogo Internacional sobre la Migración 2014, cuyo tema principal fue
“Migración y Familias”, Honduras por medio de la destacada
participación del científico hondureño Dr. Manuel Sierra, Profesor de la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en la Facultad de Ciencias
Médicas, tuvo una participación activa en el panel sobre “Los
efectos de la migración en familiares que permanecen en el hogar,
particularmente menores y personas de edad avanzada”.
El
Doctor Sierra presentó la investigación de la realidad de Honduras
sobre las repercusiones negativas de las migraciones en el ámbito de la salud
mental para los miembros de las familias que permanecen en el
país.
El
estudio muestra que los casos de depresión por el desmembramiento de la familia
son cada vez más frecuentes, no solo en los adultos sino también en los
niños. El hondureño compartió el panel con representantes de otros países
de origen en el contexto de las migraciones tales como Moldavia, Lesotho,
Uganda y Filipinas.
Todos,
constataron, en algunos casos realidades devastadoras, y además constataron la
necesidad urgente de promover políticas públicas para atender los efectos
y las repercusiones negativas que también se extienden a otros ámbitos como la
educación (se ha establecido una clara relación entre la ausencia de los uno de
los padres y el bajo rendimiento y deserción escolar de los niños).
Durante
el primer día del evento, en la Sesión III cuyo tema fue “La función de la
reunificación familiar como facilitador de la integración”, y el panel estuvo
integrado por representantes de Estados Unidos de América, Australia, Comisión
Europea y Reino Unido (todos países de destino), el Embajador Giampaolo
Rizzo, Representante Permanente Adjunto, subrayó “lo que se requiere es una
gobernanza coherente y coordinada, basada en una asociación internacional, en
donde cada uno de los Estados coloque al individuo y sus derechos en el centro
de las políticas", afirmó.
Por
su parte el Embajador Rizzo-Alvarado añadió que “no obstante, este casi
consenso, de que la migración es beneficiosa para el desarrollo, la realidad es
otra, en el terreno las políticas siguen siendo poco coherentes y
descoordinadas, sigue prevaleciendo la polarización entre los intereses
diferenciados de los países de origen, tránsito y destino por encima de los
derechos de las personas”.
“Se
sigue criminalizando la migración, se mantienen niños y mujeres en centros de
detención por períodos prolongados, los niños a pesar de sus derechos a estar
con sus familias, siguen siendo enviados a sus lugares de origen sin importar
la situación que les espera”.
“Es
deseable entonces que a través de la cooperación internacional atendamos a las
causas de raíz de las migraciones forzadas, es preciso que la gobernanza de la
migración tenga un enfoque de derechos humanos incluyendo la responsabilidad
compartida, el derecho al desarrollo y el derecho a la paz”, agregó.
El
Diálogo Internacional organizado por la Organización Mundial para la Migración
– OIM, es un foro sobre políticas entre países de origen, tránsito y destino,
la sociedad civil, los migrantes, expertos y otros interesados. Ofrece un
marco oficioso y no vinculante en el que los interlocutores tienen derecho
equitativo a participar y aborda toda una gama de cuestiones sobre la migración
y sus vínculos con otras esferas normativas.