Miércoles
22 de octubre de 2014 – 11:10 AM
Roma, 22 oct (PL) El papa Francisco consideró hoy a las divisiones y envidias
causas para la destrucción de la Iglesia católica y orígenes de guerras,
durante una audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro, en el
Vaticano.
El
Sumo Pontífice ilustró las consecuencias de esas actitudes con las antiguas
comunidades cristianas en tiempos del apóstol San Pablo, en los cuales los
fieles también experimentaron los daños causados por los celos entre ellos.
El Papa declaró que no se debe dar lugar a las marginaciones y que es necesario
apreciar más los dones y la calidad de quienes nos rodean.
Resaltó, además, la importancia de participar en los sufrimientos de los
últimos y más necesitados, coma principio de convivencia pacífica y de
fortalecimiento de la unidad.
La única manera de contrarrestar tales divisiones es apreciar las cualidades de
los demás personas y dar gracias por ellos, expresó Francisco.
En los últimos meses, el Obispo de Roma emitió mensajes continuos relacionados
con la búsqueda de la paz y el entendimiento mutuo, en consonancia con la situación
de conflictos que vive el mundo, sobre todo la zona del Medio Oriente.
Hace dos días, arremetió contra el grupo Estado Islámico (EI), un movimiento
extremista que, según él, es capaz de llevar el terrorismo a una nueva
dimensión.
En esa ocasión, el Papa lamentó la indiferencia de muchos ante la presencia del
EI en Siria e Iraq, y exigió una adecuada actuación por parte de la comunidad
internacional.
Desde junio pasado, el grupo radical proclamó un califato en varias regiones
iraquíes y sirias, donde consiguió tomar amplias partes del territorio de ambos
países.