Lunes 06 de octubre de 2014 – 05:00 PM
AFP
Una auxiliar de enfermería española se convirtió
este lunes en la primera persona contagiada de ébola conocida fuera de África,
tras haber contraído el virus en el hospital madrileño donde atendió a los dos
misioneros fallecidos por esta enfermedad.
La mujer, empleada en el Hospital Carlos III de
Madrid, especializado en enfermedades tropicales, empezó a sentirse mal el 30
de septiembre, pero no acudió al médico hasta el domingo, explicaron
responsables del ministerio de Sanidad en una rueda de prensa convocada de
urgencia.
Tras dar positivo a dos pruebas del virus Ébola, la
paciente, casada y sin hijos, cuya identidad no fue divulgada, fue aislada en
un centro médico no especializado de Alcorcón, un suburbio al sur de la
capital.
La mujer había atendido a los dos misioneros, Miguel
Pajares, de 75 años, y Manuel García Viejo, de 69 años, repatriados a bordo de
aviones militares medicalizados en agosto y septiembre respectivamente e
ingresados en condiciones de aislamiento en el Hospital Carlos III.
Las imágenes de su llegada a Madrid los habían
mostrado tendidos sobre camillas fuertemente protegidas con cápsulas de
plástico totalmente cerradas y trasladadas por personal médico equipado con
trajes integrales de lona, máscaras, gafas y varios pares de guantes.
Un atuendo similar debían portar las cerca de 30
personas que se turnaron durante días para ocuparse de ellos una vez ingresados
en el hospital madrileño, con el objetivo de evitar cualquier contagio de una
enfermedad que mata a casi la mitad de los infectados.
"Estamos trabajando para averiguar si se
siguieron estrictamente todos los protocolos establecidos", afirmó la
ministra de Sanidad, Ana Mato, quien, incapaz por el momento de explicar lo
ocurrido, intentó lanzar un mensaje tranquilizador.
"Se están tomando todas y cada una de las
medidas para garantizar la seguridad del personal sanitario que la está
atendiendo (a la paciente) y de toda la población", aseguró.
- Inquietud social -
El misionero García Viejo había sido repatriado con
el virus Ébola el 22 de septiembre desde Sierra Leona, donde dirigía un centro
médico de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios. Aislado en una planta del
Hospital Carlos III, falleció tres días después.
Al día siguiente, la auxiliar de enfermería tomó sus
vacaciones, que finalizaron el domingo, explicaron los responsables del
ministerio, sin precisar si la mujer se desplazó fuera de Madrid ni con quién
estuvo en contacto.
A la muerte del religioso, para evitar contagios, no
se le practicó la autopsia y sus restos fueron incinerados, como ya se había
hecho tras el fallecimiento de Pajares, también en el Carlos III, el 12 agosto.
Traído desde Liberia a bordo de un avión del
ejército español, este misionero se había convertido en el primer europeo en
ser repatriado con el virus y fue tratado en vano con el suero experimental
estadounidense ZMapp.
Su muerte había conmocionado al país. En su funeral,
la ministra Mato aseguró: "Todos los protocolos se están cumpliendo a
rajatabla".
La fiebre hemorrágica del Ébola ha causado 3.439
muertos en África occidental de los 7.478 casos registrados en cinco países
-Sierra Leona, Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal-, según el último balance de
la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A esa cifra hay que añadir un caso en Estados
Unidos, descubierto la semana pasada, cuatro días después de que el enfermo,
primer diagnosticado fuera de África, llegara al país procedente de Liberia.
Desde entonces, las autoridades estadounidenses
hacen frente a una creciente inquietud social pese a los importante esfuerzos
de comunicación desplegados a diario para tranquilizar a la población.
Antes del 30 de septiembre, fecha en que fue
diagnosticada la enfermedad de Eric Thomas Duncan en Texas, "los centros
de control y prevención de las enfermedades recibían 50 llamadas telefónicas y
correos electrónicos por día", afirmó el domingo su director, Tom Frieden.
Después, "ese número pasó a 800 al día", precisó.
- Otra infectada en MSF-
Una médica noruega de Médicos Sin Fronteras (MSF) se
contagió el ébola en Sierra Leona, donde efectuaba una misión, y será
repatriada a Oslo el lunes, informaron la organización humanitaria y las
autoridads noruegas.
"Podemos confirmar lamentablemente que uno de
nuestros empleados noruegos dio positivo al test del ébola" el domingo, declaró
en Oslo Anne Cecilie Kaltenborn, secretaria general de la rama noruega de MSF.
Poco antes de conocerse esta noticia, el gobierno
noruego había anunciado que iba a, prácticamente, duplicar la ayuda a la lucha
contra el ébola, que será de 22,5 millones de euros.