Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa. El enviado especial para el Triángulo Norte del Departamento de Estado, Ricardo Zúñiga afirmó que Estados Unidos no busca imponer un modelo sino apoyar a los actores de la región que han mostrado un compromiso en la lucha contra la corrupción y la impunidad para la consolidación del Estado de derecho en los países de la región.
Zúñiga planteó que asisten a sus «socios» en la implementación de sus propias leyes y sus propios compromisos, aceptando que la corrupción y «la percepción de que las personas en posiciones poderosas pueden actuar sin freno cuando cometen actos de corrupción, tiene un impacto de desanimar a la población y contribuir a la sensación de que no tienen futuro en sus países».
Durante su participación en la conferencia de prensa sobre su reciente viaje a Guatemala y El Salvador y los esfuerzos del Gobierno Biden-Harris para abordar las causas fundamentales de la migración en la región, Zúñiga aseguró que son conscientes que hay bastante trabajo por delante, pero «pensamos que construimos buenas bases con socios con los tres países».
«Nuestro objetivo es trabajar con el pueblo de Centroamérica para crear migración segura y legal, pero también sociedades seguras, prósperas y democráticas, donde los ciudadanos de la región puedan construir sus propias vidas con dignidad», compartió con la prensa.
EN RELACIÓN A COMUNICACIÓN CON CANCILLER HONDUREÑO
Ante la interrogante enfocada a sí en su reunión con el canciller de Honduras, Lisandro Rosales, salieron a relucir las acusaciones contra Juan Hernández y la condena de «Tony» Hernández en la Corte del Distrito Sur de Nueva York por delitos de narcotráfico, Zúñiga diplomáticamente declaró que si bien siempre platican sobre asuntos de interés mutuo, «cuestiones vinculadas a acciones del Departamento Justicia no nos pertenecen».
Agregó que conversaron sobre casos de corrupción y la «importancia de atender a esos problemas como una forma de mejorar las condiciones del país». Así como la «situación crítica en Honduras después de los huracanes», temas migratorios y consulares, «y la importancia de seguir en el combate contra el crimen organizado en la región y en Honduras específicamente, entre otras cosas».
«Estamos muy enfocados en cooperar con Honduras para aliviar las condiciones tan desastrosas que siguen después de los huracanes y otros desastres que, infelizmente, han tocado al pueblo hondureño. Y pensamos que tendremos mucho éxito en ese esfuerzo», comentó.
SOBRE BUKELE Y EL SALVADOR
En relación a la situación en la que Nayib Bukele se negó a recibirle durante su visita a El Salvador, Zúñiga enfatizó que «tenemos buenas relaciones a todos los niveles con el Gobierno de El Salvador, inclusive entre nuestra embajada y el presidente Bukele». Asimismo, resaltó que tuvo «excelentes reuniones con la canciller y con muchos actores del gobierno, de la sociedad civil y del sector privado en El Salvador y fue un viaje exitoso para mí».
Sobre los detalles que impidieron la petición para ver al presidente salvadoreño dijo que tendrían que consultarlo con el gobierno de El Salvador. «Yo puedo decir que, para mí, la visita, como comenté, fue un éxito y todos los líderes, los presidentes, tienen su agenda y su trabajo que hacer, y no le doy mucha importancia porque lo que vemos aquí es que tuvimos unas reuniones plenamente exitosas».
Zúñiga finalizó su participación enfatizando que «la función de las democracias en Centroamérica tiene un impacto directo en la estabilidad y los intereses, no solamente de los Estados Unidos, pero de todos los países de la región. […] trabajamos bien estrechamente con México también en este esfuerzo de promover no solamente una migración ordenada, sino que una mejoría en las condiciones que están impulsando esa migración».
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