Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa.- El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) anunció que no participará como veedor social en el proceso de compra de las vacunas contra el Covid-19 de la Secretaría de Salud.
Una de las razones, y también causa de preocupación para el CNA, es que la ministra de esta dependencia de gobierno, Alba Consuelo Flores, recibió desde el 26 de febrero pasado una notificación del mecanismo Covax en la que le hicieron saber sobre la imposibilidad de venderle a Honduras 1.9 millones de dosis.
No obstante, esa información no ha sido transmitida a la población que “tiene el derecho inalienable de conocer los avances y retrocesos que se vayan presentando durante el proceso de adquisición”.
El 21 de febrero, el CNA recibió la solicitud para participar como veedor en la compra de las vacunas con el fin de verificar, monitorear y controlar que el proceso se desarrollara bajo los principios de eficacia y transparencia.
El día 22 participó en una reunión para coordinar los puntos que conllevarían al proceso de adquisición con una empresa internacional, y el 24 y 26 se desarrollaron otros encuentros en los que recibieron información previa a la contratación con los proveedores.
“Ha transcurrido más de una semana y hasta la fecha no observamos avances para la adquisición de la vacuna”, señala el comunicado del CNA.
Agrega que “los hondureños no tenemos garantizada una vacuna que otorgue un ápice de esperanza para sobrevivir bajo una administración pública colmada de inexpertos ineficientes e imprudentes funcionarios”.
Sumado a lo anterior está el hecho de que, con la llegada de las cinco mil dosis donadas por Israel, la coordinación para la distribución y los beneficiarios de la vacuna mostraron lo que se vendrá en el país cuando se importe una cantidad mayor.
“Tal y como pudimos observar, mucho personal que realmente no es de primera línea recibió la vacuna y quienes realmente la requieren aún la están esperando”, dice el comunicado.
El organismo anticorrupción instó a la funcionaria a que tome las mejores decisiones, pues en sus manos está la “esperanza de vida” de nueve millones de hondureños y el retorno a la nueva realidad mediante el restablecimiento de la economía y la salud.
También le hacen saber que, aunque el CNA no forma parte del proceso de compra, como
órgano vigilante de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, “estaremos velando por el cumplimiento de esta y en caso de observar anomalías realizaremos las acciones legales que en derecho sean procedentes”.
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