La crisis de agua en la capital durante la pandemia del coronavirus, expuso la necesidad de la incorporación de nuevas fuentes del líquido mediante la construcción de represas que fueron anunciadas por las autoridades municipales y cuya edificación urge, sobre todo al aproximarse el verano y la sequía.
Los históricos problemas de abastecimiento del líquido durante la estación seca, en Tegucigalpa y Comayagüela, se agravaron durante la pandemia del COVID-19, debido a que la población requiere de mayor cantidad de agua para mantener un aseo adecuado que es una de las principales medidas de bioseguridad.
Aunque se temen severos racionamientos de agua, autoridades del SANAA indican que en la actualidad cuentan con más del 80 por ciento de la capacidad de almacenaje de los niveles de los embalses Los Laureles y La Concepción para suministrar a los capitalinos el servicio.
La situación tiende a agravarse debido a que el aumento de las temperaturas duplica la demanda de consumo del líquido entre los capitalinos.
El gerente del SANAA, Héctor Sevilla, informó recientemente que ya se ha aprobado el calendario de distribución de agua para este mes de febrero, el cual se cumplirá porque las represas La Concepción y Los Laureles se encuentran en un nivel superior al 80 por ciento.
“Lo anterior nos permitirá mantener una mejor distribución de agua en comparación con años pasados, estamos en mejores condiciones para enfrentar los meses que se avecinan y obviamente el verano”, indicó Sevilla.
Desde hace unos meses, las autoridades edilicias informaron que desde el año pasado trabajan en la planificación de los proyectos de la construcción de un nuevo embalse, en la cuenca del río San José, al oriente de la capital y una represa en las corrientes del río Sabacuante, al sur de Tegucigalpa, pero esas obras aún se mantienen en procesos de licitación y se acerca el verano que se plantea crítico.
PROBLEMAS DE MUNICIPALIZACIÓN
En el SANAA existe un problema relacionado al traspaso de la administración de los acueductos con el compromiso de pagos del pasivo laboral y los atrasos relacionados a la ejecución de proyectos, advierten sindicalistas de la institución.
El dirigente sindical, César Castellanos, expuso que en las protestas del Sindicato de Trabajadores del SANAA y Similares (Sitrasanaays), exigen el respeto a la contratación colectiva, porque los despidos que se han realizado solo se están haciendo cálculos de las prestaciones laborales en base a un 70 por ciento.
“Es una forma desordenada porque comenzaron a despedir a los empleados compañeros del departamento de Comercial y a la unidad de Medición, donde los compañeros le toman la medida al agua, el gasto y el consumo del cliente, luego hacen la entrega del recibo de pago, ese departamento ha quedado en acefalía, despacharon a los 40 lectores que estaban ahí”, denunció.
“Solicitamos que se nos dote de los materiales para el buen funcionamiento de las cuadrillas de mantenimiento, operación, alcantarillado y distribución y de las reparaciones de vehículos, requerimos del suficiente abastecimiento del almacén de los insumos y materiales para que los trabajadores realicen un trabajo de calidad y el servicio no sea perjudicado”, señaló Castellanos.
DESORDEN
Por su parte, el presidente de la Asociación Hondureña de Juntas Administradoras de Agua y Saneamiento (Ashojaas), Manuel Amador, indicó que existe un descontrol debido a que se realizan despidos y acciones dentro del SANAA, para que la estatal no cumpla bien su trabajo.
“Quieren dar a entender que el SANAA ya terminó su ciclo de vida, y por eso es la urgencia y necesidad de hacer ese traspaso, por qué razón, debido a que ellos ya tienen la compañía que va a manejar el servicio de reparaciones de redes, esto va a venir a subir las tarifas”, consideró Amador. (KSA)
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