Después de más de 24 horas de fallecido por sospechas de COVID-19, se realizó este martes el levantamiento del microbiólogo, Julio César Licona, que se encontraba en el interior de su vivienda localizada en el barrio El Bosque de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Licona laboraba en el laboratorio de microbiología del Hospital Escuela Universitario (HEU) y sus familiares detallaron que el levantamiento de ley de su pariente fue realizado por sus compañeros de labores del primer centro asistencial de Honduras y no por parte de Medicina Forense o Sinager.
‘Estamos demasiado heridos, muy lastimados, ya no podemos más, es demasiado lamentable la situación que estamos pasando como familia, es una tragedia inhumana, penosa y vergonzosa’, dijo entre lágrimas, David Licona, hermano del médico, quien al tiempo pedía disculpas a su madre, pues aseguró es la persona que más sufre.
‘Las mismas personas que nos ayudaron del Hospital Escuela son las que lo llevan, Copeco no tendría porque llevarlo si ellos no nos ayudaron cuando lo necesitamos’, detalló.
Cabe mencionar que desde tempranas horas de este martes, los dolientes denunciaron que ninguna autoridad había efectuado el levantamiento del cuerpo, que fue encontrado ayer a las 5:00 de la tarde al interior del inmueble.
Los restos del doctor tras el levantamiento fue trasladado a un cementerio situado en la salida al departamento de Olancho, donde sería sepultado por un reducido número de parientes y amigos, así como sus compañeros y personal de Copeco.
El pariente del galeno informó que son entre seis a ocho familiares que acompañarán sus restos mortales hasta el cementerio localizado en la carretera que de Tegucigalpa conduce al departamento de Olancho.
Otro de los hermanos de Licona aseguró sentir rabia e impotencia por el mal manejo que se le dio a la situación.
‘Tenemos ganas de desaparecer a todo mundo, aquí no pueden ayudarle a la gente’, aseguró el hombre evidentemente conmocionado.
Por su parte el canciller, Lisandro Rosales, aseguró que hubo una confusión en la muerte del microbiólogo y que investigaran a profundidad los hechos para que no vuelva a ocurrir esta situación.
‘Se que él falleció en horas de la noche, entiendo que cuando el Ministerio Público llegó la familia de él manifestó que no tenía un lugar en donde sepultarlo’, dijo Rosales.
‘Lo importante es que sigan los instructivos que el mismo Sinager a trazado, lo importante es investigar la situación de este caso para que no vuelva a ocurrir’, finalizó.
La Tribuna
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