El aislamiento social obligatorio en Honduras como medida para no contraer el COVID-19, le ha servido a Alejandro David Espinoza, de 43 años, para "nacer" como escultor en el paredón de un cerro a orillas de un bulevar en el sur de Tegucigalpa, esculpiendo imágenes de la cultura maya.
"Acabo de nacer artísticamente con esto, no es que yo trabajo haciendo esto, es algo que me nació, me gusta hacerlo, quiero compartirlo", indicó Espinoza, quien dejó durante unos minutos sus herramientas, cincel y martillo, para hablar con EFE.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario