12/09/2017
Hay demasiados ejemplos de niños famosos que han
acabado destrozados por culpa de la fama.
El caso de las mujeres, sobre todo en una sociedad tan
mediatizada —y a tantos niveles machista— como la estadounidense, es
especialmente flagrante. Lo que hace casos como el de Selena Gomez tan
notables y dignos de estudio, pues se hizo un nombre siendo una adolescente en
los estudios de Disney Channel y ahora es por derecho una de las estrellas de
la música más prominentes en el plano global. Claro que su ascenso a la fama
como una menor no fue el más fácil.
"Empecé a ser conocida por cosas que no estaban
relacionadas con mi trabajo", cuenta Gomez en una entrevista con Business of Fashion sobre cómo su
físico empezó a ser más importante cuando todavía no había pasado la barrera de
los 18 años. "Ahí es cuando mi pasión empezó realmente a alejarse cada vez
más. Y eso me asustó".
Para Gomez, actuar frente a cientos de personas era un
regalo y apreció cada segundo de su época Disney por ello, pero
desgraciadamente ese disfrute venía con sacrificios adscritos a un statu
quo mediático que es impasible con las estrellas y no respeta edades.
"Recuerdo sentirme realmente violada cuando era
más joven, incluso al estar en la playa. Tenía quizá 15 ó 16 [años] y la gente
me hacía fotos", dice Gomez en referencia a los fotógrafos que la seguían
a la playa a raíz de la fama que iba acumulando en Disney con Los magos de
Waverly Place. "No creo que nadie supiera realmente quién era, pero me
sentí muy violada y no me gustaba ni lo entendía, [así que] sentía que era
muy raro porque yo era una chica joven y ellos eran hombres adultos".
Gomez añade que fue al cumplir 18 años cuando el punto
de inflexión se produjo realmente y comenzó a ver que a la gente le interesaban
otros aspectos de su fama, y no precisamente los artísticos. "Estaba
en la cuarta temporada de la serie y sentía que me estaba haciendo demasiado
mayor para ello. Quería algo diferente y obviamente me enamoré por primera vez
[de Justin Bieber]. Estaban pasando muchas cosas y no sabía qué hacer".
La cuarta fue de hecho la última temporada de su serie
en Disney Channel y en los años siguientes Gomez se tomaría diversos descansos.
Algunos, dice ella, para descansar mentalmente. Otros, por obligación, como en
2016 tras su diagnóstico de lupus. Pero ahora ha retomado su carrera de la
mejor forma posible, con varias canciones entre los mayores éxitos del verano y
con una película de Woody Allen en el horizonte. Gomez concluye:"Mientras
esté sana y sea feliz, estoy para todo".