25/08/2017
Marta Ibáñez
En terapia de pareja se asiste muchas veces a ese
último momento pre ruptura y podemos darnos cuenta de que hay factores comunes
en la mayoría de los casos, causas similares que se acumulan y llevan al
divorcio antes o después. Te contamos cuáles son las principales causas de
divorcio para que las tengas en cuenta en tu relación, antes de que no haya
marcha atrás.
La falta de comunicación es la principal razón por la que una
pareja acude a terapia, no solo sienten que no hablan lo suficiente sino que
cuando lo hacen parece que el mensaje no llega correctamente. Puede ser que el
emisor no sepa expresarse con claridad o que el receptor no sepa escuchar,
normalmente es una mezcla de los dos y la clave está en asumir que tenemos
parte de responsabilidad.
La idea principal es que merecemos algo más que lo que
nuestra pareja nos ofrece. Esta sensación de insatisfacción nos lleva a buscar
y por tanto encontrar solo los puntos negativos de nuestra pareja y así
confirmamos nuestra teoría, somos mejores que ella. Tratar de ver el lado bueno
de la persona que hemos elegido en lugar de entrar en un bucle de negatividad
puede cambiar la perspectiva.
Tenemos una sensación de sofoco derivada de la idea de
que no avanzamos y nuestra pareja tiene la culpa. Tenemos la sensación de que
no nos deja crecer y desarrollarnos, no podemos hacer todo lo que queremos
hacer, todo parecen deberes y nunca hacemos nada de lo que nos apetece, no
salimos solos, no vemos a nuestros amigos, nos gustaría vivir en otro país… Mil
ejemplos que ilustran que culpamos a nuestra pareja de nuestra falta de iniciativa.
Cuando una relación comienza lo hace con las
expectativas de ambos flotando sobre la pareja, los dos tienen una idea de cómo
será sus vidas juntos, de cómo serán dentro de 10 años y simplemente no se
cumplen esas expectativas. Claro, cada cual tiene unas y además luego la vida
nos lleva por otros senderos. Además de que esas expectativas pueden cambiar
con el tiempo.
Al principio lo distinto atrae e intriga, pero está
comprobado que las parejas que más cosas tienen en común son las que mejor
funcionan. De hecho esto puede extenderse a las diferencias culturales y es muy
común que nos parezca muy exótico la cultura del otro, pero una vez se convive,
esas diferencias pueden ser muy pesadas y es una causa importante de divorcio.
Sea a consecuencia de una infidelidad o simplemente
porque se haya iniciado la relación ya con esa falta de confianza aunque no
haya pasado nada, esta dificultad se lleva por delante a muchísimas parejas
estables. Rompe tanto el que no confía como en el que no confían, que se siente
controlado y continuamente cuestionado. La confianza en el otro es una cuestión
clave para la felicidad en pareja.
Cuando esa pareja se conoció tenían unos valores que
ahora han cambiado. Generalmente cuando es un problema es porque solo cambiaron
los valores de uno de los miembros de la pareja o porque, en raras ocasiones,
cambian los de los dos, pero en distintas direcciones. Esto es algo natural,
estamos en continua evolución y no se puede evitar.
Aparte de la falta de confianza, el problema de verdad
es cuando uno de los miembros de la pareja se enamora de otra persona. Aquí no hay vuelta de hoja, hay que
terminar con la relación para iniciar la nueva. Aunque muchas personas llevan
las dos relaciones en paralelo e incluso terminan eligiendo a su esposo/a, el
romper un matrimonio para iniciar otra relación es una de las principales
causas de divorcio