Lunes 17 de julio de 2017
Dermatosparaxis. Este es el nombre de la enfermedad
que causa que una modelo coreana de 26 años luzca como si su cuerpo fuere el de
una mujer mayor, e incluso anciana. Sin embargo, este cuadro no ha impedido que
Sara Geurts haya emprendido una prodigiosa carrera en la industria de la moda,
con un sólo objetivo en mente: romper los cánones de belleza.
Geurts es uno de los ocho casos en el mundo que sufren
del Síndrome de Ehlers-Danlos, un tipo de dermatosparaxis. Este le impide
generar colágeno en su piel, volviéndola hipersensible y arrugada como la de
una representante de la tercera edad. En Geurts, vemos los efectos del grado
más alto de este síndrome.
Sara utilizó su diagnóstico y su trabajo en la moda
para enviar un significativo mensaje contra los modelos preestablecidos de
belleza.
"Conocerás a gente que se sentirá intimidada por
ti. No están acostumbrados a ver a alguien que no trata de encajar, así que en
lugar de reforzar su singularidad, van a tratar de hacer que te sientas como si
fueras un extraño", contó la modelo a Barcroft TV.
A través de su cuenta en Instagram, publica campañas
publicitarias y fotografías personales, siempre con mensajes de apoyo a quienes
no se sienten satisfechos con su físico. Sin embargo, para llegar a esta
aceptación, la modelo tuvo que vencer a sus propios fantasmas.
En diálogo con The Sun, la maniquí dijo que la
enfermedad le fue diagnosticada a los 10 años, y que desde entonces la ha
transformado significativamente: su piel es más delicada y frágil que las de
otras personas, algo que por momentos le provoca dolores físicos. "En la
escuela secundaria, sólo traté de ocultarlo. No quería que nadie me hiciera
preguntas al respecto. No quería hablar de ello", apuntó
"Yo era muy insegura cuando era más joven y ahora
siento que no. Traté de cubrirme la piel constantemente. Pero ahora creo que es
la cosa más hermosa", agregó Sara.