Lunes 22 de mayo de 2017
WASHINGTON (AP) — La
iniciativa presupuestaria del presidente Donald Trump dejará a millones de
personas sin cupones para alimentos, parte del conjunto de nuevas reducciones
propuestas al gasto que ya suscitaron las críticas de legisladores de ambos
partidos en el Capitolio.
El plan presupuestario de
Trump para el año fiscal 2018 será dado a conocer el martes e incluye recortes
a programas como el Medicaid (asistencia médica para los pobres y
discapacitados), las pensiones de los empleados federales, las prestaciones
sociales y los subsidios agrícolas.
En concreto, el
presupuesto de Trump incluye recortes por 1,7 billones de dólares en 10 años a
los llamados programas obligatorios, según personas enteradas del plan.
Los recortes abarcan las
pensiones a los trabajadores federales y aportaciones más altas para las
prestaciones de jubilación, así como los créditos fiscales reembolsables
pagados a los trabajadores pobres.
Las fuentes solicitaron
el anonimato para hacer declaraciones sobre el plan presupuestario.
Los recortes a los
cupones para alimentos alcanzarán 193.000 millones de dólares en la próxima
década _más de 25%_ y se aplicará mediante una reducción al acceso y un aumento
de los requisitos laborales, según los puntos de discusión divulgados por la
Casa Blanca. El programa beneficia en la actualidad a 42 millones de personas.
La reducción a los
cupones para alimentos es varias veces mayor que las intentadas por los
republicanos en la Cámara de Representantes hace algunos años y representa el
grueso de una propuesta por 274.000 millones de dólares en 10 años dentro de la
llamada revisión a la asistencia social.
La iniciativa
incrementada sigue a una impopular divulgación parcial en marzo de recortes
promedio de 10% para las agencias internas y la asistencia exterior, propuestas
que fueron censuradas por los legisladores de ambos partidos.
Los nuevos recortes son
impopulares también.
"Creemos que está
equivocado", dijo el representante Mike Conaway, presidente de la Comisión
de Agricultura de la Cámara de Representantes, cuando se le preguntó acerca de
los próximos recortes a los programas agrícolas. "La producción agrícola
está en su peor caída desde la depresión, con un desplome del 50% en los
ingresos netos de los productores. Ellos necesitan esta red de seguridad",
añadió Conaway, republicano por Texas.
El plan presupuestario de
Trump promete equilibrar las cuentas federales al final de un plazo de 10 años,
incluso si exime de los recortes a las prestaciones de retiro del Seguro Social
y el programa gubernamental de asistencia médica para los ancianos Medicare.
Para lograr ese
equilibrio, el plan del director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick
Mulvaney, se basa en cálculos optimistas del crecimiento económico y en un
aumento resultante de los ingresos, abandonando la promesa de Trump de un
"recorte fiscal de gran escala".
En cambio, el plan
tributario de Trump promete una revisión completa que reduciría las tasas
impositivas pero que se basaría en eliminar las exenciones fiscales y en un
crecimiento económico.
Trump también está
apuntando al programa Medicaid, que también provee atención en casas para
ancianos a millones de personas que no podrían pagarla.
La Cámara de
Representantes vivió un enconado debate sobre la atención de la salud antes de
aprobar a principios de mayo un proyecto de ley de salud del Partido
Republicano _por una votación ajustada de 217-213_ que incluyó más de 800.000
millones de dólares en recortes de Medicaid durante la próxima década.