Martes 16 de mayo de 2017
Tegucigalpa - El Sistema de las Naciones Unidas en
Honduras comparte la preocupación manifestada recientemente con respecto a la
problemática de los niños en conflicto con la ley.
La Constitución de la República de Honduras establece
que los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales
que velan por sus derechos. En este sentido, la Convención sobre los Derechos
del Niño, ratificada por Honduras el 31 de mayo de 1990 establece que todos los
niños (definidas como personas menores de 18 años) en conflicto con la ley,
tienen derecho a ser tratadas de acuerdo con normas especiales de justicia de
menores.
En materia de responsabilidad penal de niños, dicha
Convención establece claramente que ningún menor de 18 años puede ser juzgado
como un adulto y que más bien se debe implementar un sistema de responsabilidad
penal específico para los niños, que garantice la presunción de inocencia, el
debido proceso legal y que establezca penas diferenciadas, donde la privación
de libertad se utilice tan sólo como medida de último recurso.
El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones
Unidas recomendó al Estado de Honduras en 2015 que “promueva medidas
sustitutivas de la privación de libertad, siempre que sea posible, y vele por
que la privación de la libertad sea la medida de último recurso, tenga la
duración más corta posible y efectivamente se revise con carácter periódico con
miras a eliminarla”
La evidencia generada a partir de experiencias
internacionales ha demostrado que la estrategia de disminuir la edad de
imputabilidad no ha sido una medida eficiente en el combate a la inseguridad, y
pese a la creencia extendida entre diferentes sectores de la opinión pública,
en Honduras los menores no son impunes, sino que existe un sistema de
responsabilidad penal específico para personas de entre 12 y 18 años de acuerdo
a la Convención antes referida, el mismo que debe ser fortalecido para que
constituya un mecanismo efectivo de lucha contra la violencia en el país.
El Sistema de Naciones Unidas en Honduras está
firmemente comprometido para trabajar con el Estado y la sociedad en su
conjunto en el diseño de medidas de enfoque preventivo y en el fortalecimiento
de su sistema de justicia de menores.