Sábado 06 de
mayo de 2017
"Es el
hombre perfecto, pero en la cama no siento nada”, confiesa Marta. “Sus caricias
no provocan ningún efecto en mí”, reconoce Nadia. “Es una chica magnífica, pero
no me excita”, comenta Francisco. La incompatibilidad sexual se caracteriza por
una ausencia de sensaciones y un desacuerdo tanto en el plan físico como
psíquico. Cuando la frecuencia y las fantasías sexuales son tan distintas, el
erotismo desaparece. “En algunas parejas, la conexión sexual sencillamente no
existe y, por lo tanto, les cuesta mucho excitarse”, explica la sexóloga
Valérie Doyen. En resumen, nunca se llega a la relación sexual.
Lo más
habitual es que, ya desde los primeros encuentros, la pareja ya
note si entre ellos hay chispa o no. “Los cuerpos tienen una química, una magia
especial que puede ser independiente de los sentimientos del corazón”, precisa
la experta. Un simple beso ya puede decir mucho sobre la compatibilidad sexual.
Cuando salta esa chispa, aumenta la excitación y el deseo, y los amantes están
en la misma onda.
Muchos son
los factores que intervienen en el juego de la atracción sexual de dos personas y que indican
incompatibilidad.
“Quizá nos
sentimos atraídos visualmente por una espalda musculada, o por unas manos que
ponen todos nuestros sentidos en alerta…”, comenta Valérie Doyen. El físico
tiene un papel importante y, para algunos, el trasero, el pecho o los labios
son partes específicas del cuerpo que estimulan la libido.
Sin embargo,
cabe decir que hoy en día nadie vive desnudo así que hay que ser más sutiles.
Utilizamos nuestro cuerpo para enviar mensajes a los demás y así activar las
neuronas cargadas de erotismo. “Una cita en traje de baño en la playa puede
suscitar una excitación que desaparecerá cuando os volváis a ver vestidos”,
ilustra la sexóloga.
En cuanto a
los códigos de atracción, la primera posición se la lleva el carisma, el
encanto personal. Pero la tonalidad de la voz, la mirada, la sonrisa, la forma
de contonearse… todos son factores de erotización.
Así pues,
las maneras para “verificar” la compatibilidad sexual son muchas y bien
distintas. “Antes de pasar a la acción, ya tenemos mucha información”, señala
la experta.
La
incompatibilidad puede tener varias caras y manifestarse por distintos motivos.
En algunos casos, es un obstáculo insalvable, pero otros merecen que la pareja
busque una vía erótica más compatible.
Falta de
química
Esa etapa
inicial de pasión desenfrenada y ardor sexual no siempre es igual para todo el
mundo. En ciertos casos, la incompatibilidad sexual está presente desde el
primer día. Los sentimientos están ahí, pero no hay rastro de excitación, ni de
placer.
Cómo superar
ese obstáculo: La magia del cuerpo es un verdadero misterio que, a medida
que pasa el tiempo, va perdiendo intensidad. “Sin embargo, recuperar esa
química cuando la chispa nunca llegó a aparecer puede ser complicado, por no
decir imposible”, alerta Valérie Doyen. Si la pareja no muestra interés en el
sexo, la relación se basará en otros valores comunes y, por lo tanto, la
incompatibilidad no representará un obstáculo. En caso contrario, hay que ser
consciente de que el esfuerzo no bastará para resolver el problema.
Incompatibilidad
de expectativas
La
incompatibilidad puede deberse a una modalidad sexual distinta. Los motores de
excitación son específicos de cada uno. Es posible que, con el paso del tiempo,
las expectativas cambien o que ciertas prácticas pasen a ser inaceptables. A
veces, un rechazo a hacer una felación o a probar la sodomía puede inducir una
incompatibilidad que, al final, acaba por instalarse.
Cómo superar
ese obstáculo: En un primer momento, es importante establecer ciertos
compromisos. Empieza por escribir una lista de expectativas y después haz una
encuesta personal. ¿Hasta dónde es aceptable? ¿Por qué no es posible? ¿Qué hay
en juego? “No se trata de forzar la situación, sino de descubrir qué puedes
hacer para disminuir la frustración y encontrar una vía de compatibilidad”,
precisa la sexóloga. Al final, siempre hay una posibilidad de enriquecer la
sexualidad.
Incompatibilidad
de frecuencia
“Es, sin
duda alguna, el escollo más habitual”, lamenta Valérie Doyen. Muchas parejas se
enfrentan a este problema. Entre los niños, el cansancio, el estrés… las
mujeres no siempre están dispuestas a responder a una exigencia sexual que
perciben como demasiado frecuente. Cuando el rechazo es sistemático, la
frustración se vuelve crónica y se convierte en una incompatibilidad. Nunca es
el momento adecuado y, por lo tanto, ambos siguen un tempo distinto.
Cómo superar
ese obstáculo: ¡No existe una frecuencia perfecta! En casos de
incompatibilidad, es algo puntual. Si al principio había magia y atracción,
cuando te topes con este problema, existen varias posibilidades para recuperar
la compatibilidad sexual. “La penetración no es la única vía erótica de la
pareja; el abanico es bien amplio: caricias, juegos pícaros, platos sensuales,
masajes… todo ello puede estimular los sentidos y el deseo. ¡Es un buen modo de
recuperar el tiempo perdido!”, asegura nuestra experta.
C. Maillard