Lunes 22 de mayo de 2017
CARACAS (AP) — La vieja
casa donde el fallecido presidente Hugo Chávez pasó parte de su infancia, en la
ciudad suroccidental de Barinas, Venezuela, fue incendiada el lunes por
enardecidos manifestantes en medio de disturbios que dejaron un joven
fallecido, oficinas públicas quemadas, comercios saqueados y una instalación de
la guardia nacional atacada.
Decenas de manifestantes,
algunos con los rostros cubiertos con camisetas, bloquearon con barricadas
algunas de las principales vías de Barinas, capital del estado del mismo
nombre, e incendiaron la vivienda, cercana al centro de la ciudad, donde creció
Chávez, indicó a The Associated Press el diputado opositor Pedro Luis Castillo,
habitante de esa localidad.
Castillo dijo que también
fueron incendiadas las sedes regionales del Consejo Nacional Electoral, del
oficialista Partido Socialista Unidos de Venezuela, y de un instituto estatal
de vivienda.
El congresista relató que
la protesta se desbordó luego de que cayera herido por un disparo de arma de
fuego Yorman Bervecia, de 19 años, en medio de un enfrentamiento entre
manifestantes y fuerzas de seguridad, que utilizaron gases lacrimógenos y balas
de goma para tratar de dispersarlos. Bervecia murió poco después en un
ambulatorio de Barinas.
Los manifestantes luego
se abalanzaron hacia una comandancia de la Guardia Nacional, donde se
enfrentaron con piedras y otros objetos contundentes a los militares, tomaron
la instalación y realizaron destrozos en las oficinas. Asimismo, quienes
protestaban atacaron algunas dependencias policiales y un hospital de esa
localidad, según confirmó el vicepresidente Tareck El Aissami, en una
transmisión de la televisora estatal. De manera simultánea a las protestas, en
las calles comenzaron a aparecer motorizados que saquearon decenas de
comercios.
“Hay una anarquía total”,
afirmó el congresista al relatar que algunas zonas de Barinas donde se
registraron los saqueos quedaron sin ningún tipo de resguardo de los cuerpos de
seguridad.
Los disturbios de esa
ciudad se dieron en medio de una nueva jornada de protestas que convocó la
oposición en Caracas y otras ciudades para exigir la apertura de un canal
humanitario para permitir el ingresos de medicinas y hacer frente a la crisis
que enfrenta el sector salud por la escasez de medicamentos e insumos en los
hospitales, que según los gremios del sector supera 90%.
Dilfren Jiménez, un
enfermo renal de 16 años, ingresó la noche del domingo a las estadísticas de
fallecidos por la crisis del sector salud: murió a consecuencia de una
contaminación que adquirió a inicios de año en la unidad de nefrología de un
hospital infantil del norte de Caracas y la falta de antibióticos para tratarle
las infecciones, dijo a la AP Francis Moreno, tía del adolescente fallecido.
El caso de Jiménez y
otras personas que han muerto en los últimos meses por la falta de medicinas
llevó este lunes a varios miles manifestantes y médicos, vestidos con batas
blancas, a tomar algunas calles del este de la capital para tratar de marchar
hacia la sede del Ministerio de Salud, en el centro de Caracas.
Centenares de policías y
guardias nacionales, con equipos antimotines, bloquearon el avance de la marcha
por una avenida del este, lo que llevó a miles de manifestantes a tomar la
principal autopista para tratar de avanzar hacia el centro. Las fuerzas de
seguridad lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los
manifestantes y reestablecer el tránsito.
En la ciudad central de
Los Teques, a las afueras de Caracas, también ocurrieron violentos incidentes
cuando decenas de manifestantes se enfrentaron con piedras y otros objetos
contundentes a las fuerzas de seguridad.
En el municipio
capitalino de Baruta, al este de la capital, y en la ciudad sureña de Puerto
Ordaz, estado Bolívar, se reportó el ataque e incendio de varios autobuses
estatales.
Al menos 49 personas han
fallecido, más de mil han resultado heridas y varios centenares permanecen
detenidos luego de casi dos meses de protestas que se activaron a raíz de dos
sentencias que emitió a finales de marzo el máximo tribunal contra el Congreso,
que luego revirtió.
El vicepresidente Tareck
El Aissami declaró que en distintos operativos desplegados por los cuerpos de
seguridad en Caracas y otras ciudades del interior fueron capturados en las
últimas horas al menos dos decenas de personas acusados de prestar apoyo
financiero y logístico a los manifestantes, entre ellos un supuesto miembro del
partido opositor Voluntad Popular identificado como Jorge Machado Jiménez,
quien fue acusado de dirigir “las acciones de los grupos de choque".
El Aissami también
destacó que la Policía Nacional en la madrugada del lunes "logró la
captura de 16 terroristas que formaban parte de la célula armada... que tenían
sitiadas a varias comunidades" en el suroeste de la capital, con el
propósito de “forzar un paro”.
"Estamos enfrentando
una agresión de fuerzas violentas", afirmó la víspera el presidente
Nicolás Maduro al acusar a su par estadounidense, Donald Trump, de apoyar a los
opositores un complot contra su gobierno. El mandatario señaló a la coalición
opositora de impulsar acciones de violencia “nazi-fascistas” contra partidarios
del gobierno.
Maduro exigió a la
Fiscalía General investigar el caso del hombre que fue quemado el pasado sábado
en confusas circunstancias por un grupo de personas en los alrededores de una
plaza en el este de la capital.
El dirigente y
excandidato presidencial, Henrique Capriles, manifestó que era sospechosa la
postura que asumió el gobierno en el caso del hombre quemado y pidió también a
la Fiscalía investigar el hecho. “Estamos enfrentando unos diablos criminales.
Los creo capaces de quemar a alguien para tratar de desvirtuar... lo que es la
protesta legítima del pueblo venezolano”, acotó.