Miércoles 24 de mayo de
2017
Tegucigalpa, Honduras - La
Corporación Municipal del Distrito Central, por unanimidad de votos y en un
cabildo abierto, tomó la decisión de desafectar un lote de terreno para cederlo
en dominio pleno a la Iglesia Católica, con el objetivo de construir un templo
y otras obras de beneficio comunitario en la zona 8 de la colonia Cerro Grande,
de Tegucigalpa.
Tanto la iglesia como
vecinos de ese sector han venido gestionando la posesión de la parcela desde el
2008, por lo que la municipalidad en una sesión abierta con pobladores determinó
concederles el área de carácter comunal que se encuentra como terreno baldío.
Aunque inicialmente la
solicitud era por un lote de siete mil doscientas varas cuadradas, solamente se
otorgaron dos mil 500 varas cuadradas, que es el área edificable, quedando las
restantes disponibles para convertirlas en un sitio de esparcimiento que estará
al servicio de la comunidad.
El cabildo abierto fue
presidido por el vicealcalde, Juan Carlos García, y en el mismo se presentó la
opción de apoyar a otra parte de los vecinos de la zona 8 de la Cerro Grande,
que están interesados en que también en el lugar se construya un centro
educativo.
“Ha sido mucho tiempo de
oración, de esfuerzo, de trabajo, de seguir los procedimientos, de paciencia,
estarle pidiendo a Dios y de tratar de ir integrando a la comunidad, para que
podamos tener un espacio para servir a Dios” en la zona, manifestó el párroco de
la iglesia El Salvador del Mundo de esa colonia, Gilberto Chávez.
El templo será de mucho
beneficio para los habitantes, porque tendrá un espacio de estacionamiento
vehicular, un sitio de recreación, cancha deportiva y posiblemente un
dispensario médico, entre otras obras que podrían construirse en el terreno
para atender a las personas más necesitadas, precisó.
Añadió que “aquí creo que
vamos a tener un espacio amplio para poder hacer muchas cosas como muchas
parroquias grandes” pues se podrán edificar proyectos grandes y de considerable
beneficio para la colectividad.
Calificó como “un sueño”
haber logrado lo propiedad, en la que se comenzará la obra planificada una vez
que obtengan los permisos correspondientes para su construcción “por la gracia
de Dios”.
Por su parte, el
vicepresidente del patronato provisional del sector 8 de la Cerro Grande,
Arnold Padilla, estimó que “toda obra que sea en beneficio de la comunidad es
bien recibida” y si bien fueron directivos anteriores los solicitantes, “lo
tomamos con buenos ojos” y por eso le dieron seguimiento a la petición.
“Sí esperamos que se nos
abran los espacios para que nos puedan otorgar terrenos adicionales para hacer
obras como escuela, parques y centros comunales, confió el dirigente.
Consideró que “este es un
proceso que lleva bastante tiempo”, pero van a gestionarlos porque los
corporativos “nos dejaron las puertas abiertas y están a favor de que nos
puedan apoyar a hacer el traspaso de otro terreno para poder construir un
centro educativo.