Viernes 21
de abril de 2017
Tegucigalpa,
Honduras - Los estrictos controles en los ejes carreteros del país durante el
periodo de Semana Santa dejaron como resultado el decomiso de 5,776 licencias
de conducir a nivel nacional.
La Dirección
Nacional de Viabilidad y Transporte (DNVT) realizó operativos en todo el
territorio hondureño durante las 24 horas del día, logrando así reducir la
incidencia de accidentes de tránsito.
Las
estadísticas reflejan una reducción del 40 por ciento, ya que en el 2016 se
contabilizaron 62 accidentes que dejaron como resultado diez muertos y en el
2017 fueron ocho fallecidos en 29 percances.
En ese
periodo de verano, los agentes se apostaron en las carreteras, requiriendo a
los conductores para recordarles las medidas de precaución y realizarles las
pruebas de alcoholemia.
Los policías
aprovecharon la oportunidad para dialogar con los conductores, a quienes les
pidieron conducir con precaución para garantizar que llegarían con bien a su
destino y regresarían sanos y salvos a sus hogares.
Juan Carlos
Lagos, subinspector de la DNVT, explicó que las principales faltas cometidas por
los conductores fueron: no usar el cinturón de seguridad, hablar por teléfono y
conducir en estado de ebriedad.
Mano dura
para los infractores
Durante los
operativos de Semana Santa las autoridades decomisaron 219 autobuses y 255
vehículos que no estaban en óptimas condiciones para viajar a los lugares
turísticos.
La finalidad
del decomiso fue prevenir accidentes con resultados fatales como la pérdida de
vidas y personas lesionadas producto de las malas condiciones de los
automotores, los cuales no pasaron las revisiones realizadas.
Asimismo se
decomisaron 5,776 licencias por diferentes faltas y se realizaron 19,338
pruebas de alcoholemia, de las cuales 476 dieron resultado positivo, lo que dio
lugar al decomiso del permiso de conducción.
En
aplicación a la Ley de Penalización de la Embriaguez Habitual, los policías
explicaron a los conductores en estado de ebriedad que su licencia seria
suspendida y tendrían que pagar una multa económica.
Según el artículo
98 de esta ley, el conductor que es detenido en estado de ebriedad debe ser
sancionado con la suspensión de la licencia por un término de seis meses hasta
de manera definitiva.
Cuando es
detenido por embriaguez la primera vez, la suspensión de la licencia es de seis
meses; en una segunda ocasión es de un año y en la tercera se le cancela de
manera definitiva, por lo que no estará autorizado a conducir.
A la
suspensión se suma el pago de una multa que oscila entre el medio y los dos
salarios mínimos de conformidad a la incidencia del conductor en estado de
ebriedad.
Según los
cálculos realizados por las autoridades, los 476 infractores de la ley al
conducir en estado de ebriedad deberán pagar en total al menos 2,142,000 de
lempiras en sanciones.
En el
feriado de Semana Santa se reportó una circulación de aproximadamente 290,000
vehículos, lo que representa un incremento de 20,000 automotores en comparación
al 2016.
Las estadísticas
indican que en las vacaciones de verano se desplazaron al menos 3.3 millones de
turistas nacionales y extranjeros que disfrutaron de las maravillas de
Honduras.
Por su parte
el presidente Juan Orlando Hernández destacó la labor realizada por todas las
instituciones que integran el Comité Nacional de Prevención en Movilizaciones
Masivas (Conapremm).
Estadísticas
de interés
5,776
licencias de conducir fueron decomisadas en Semana Santa.
476
conductores en estado de ebriedad fueron requeridos por los agentes de la DNVT.
Se
realizaron 19,338 pruebas de alcoholemia.
290,000
vehículos circularon hacia los lugares de origen de miles de personas y los sitios
turísticos.