Miércoles 26
de abril de 2017
WASHINGTON
(AP) — El presidente Donald Trump planea proponer un recorte masivo de
impuestos a empresas grandes y pequeñas como parte de una revisión que
proporcionará la mayor disminución fiscal en la historia de Estados Unidos.
Además de
recortes de impuestos para corporaciones, Trump quiere disminuir impuestos a
propietarios de empresas pequeñas de la tasa máxima de 39,6% a una máxima de
15%, dijo un funcionario con conocimiento del plan.
La tasa
impositiva máxima para individuos sería recortada de 39,6% a alrededor de 35%,
señaló el funcionario, quien solicitó no ser identificado ya que no estaba
autorizado a hablar públicamente sobre el tema antes del anuncio, agendado para
el miércoles.
Funcionarios
de la Casa Blanca ya habían revelado que el plan de Trump reduciría la tasa
máxima al ingreso corporativo de 35% a 15%. El plan incluirá también beneficios
de guardería, una causa promovida por Ivanka Trump, la hija del presidente.
Los
republicanos que criticaron la creciente deuda nacional durante el gobierno del
presidente demócrata Barack Obama dijeron el martes que están abiertos al plan
fiscal de Trump, a pesar de que podría agregar billones de dólares al déficit
durante la siguiente década.
Tal como lo
hiciera la Casa Blanca, los republicanos en el Capitolio argumentaron que los
recortes fiscales estimularían el crecimiento económico, lo que reduciría o
incluso eliminaría cualquier disminución en el ingreso fiscal.
"No
estoy convencido de que recortar los impuestos vaya necesariamente a hacer un
agujero en el déficit", dijo el senador republicano Orrin Hatch,
presidente de la Comisión de Finanzas de la cámara alta.
"Verdaderamente
creo que podría estimular la economía y hacer que se mueva la economía",
agregó Hatch. "Ahora, si 15% es la cifra adecuada o no, ese es un asunto a
determinar".
El argumento
de que los recortes fiscales son autofinanciables ha sido ridiculizado por los
economistas de todo el espectro político. El martes, el apartidista Comité
Conjunto de Tributación
dijo que un recorte grande a los impuestos corporativos
—aun si es temporal— agregaría déficits presupuestales a largo plazo. Éste es
un problema para los republicanos, porque significa que necesitarían el apoyo
de demócratas en el Senado para aprobar una reforma fiscal que disminuya significativamente
los impuestos a corporaciones.
La
valoración fue solicitada por el presidente de la Cámara de Representantes Paul
Ryan, quien ha estado impulsando un nuevo impuesto sobre importaciones para
financiar la disminución de tasas fiscales en general. Los republicanos en el
Senado han criticado fuertemente la idea, y funcionarios en el gobierno de
Trump han enviado señales mixtas al respecto.