Miércoles 26
de abril de 2017
Este niño
tiene una obsesión con el planeta y desde sus 3 años no emplea su tiempo en
videojuegos y celulares, sino en cuidar la Tierra. Para esto creó una compañía
de reciclaje, que hasta el momento, ha generado aproximadamente 10 mil dólares
en ganancias y recolectado unas 200 mil botellas en el estado de California.
Esta es su historia.