Miércoles 12
de abril de 2017
CARACAS (AP)
— Una multitud se abalanzó la noche del martes sobre el presidente Nicolás
Maduro y le lanzó objetos contundentes durante un acto en el sur de Venezuela.
Esta es una
muestra más de la creciente tensión en el país sudamericano que ya ha dejado
tres muertos y decenas de heridos en las protestas de las últimas semanas.
Al final de
un acto en la población de San Félix, estado de Bolívar, centenares de personas
avanzaron hacia el vehículo militar descapotado que trasladaba a Maduro y le
aventaron varias cosas mientras le proferían insultos, según videos difundidos
por las redes sociales y versiones que obtuvo The Associated Press de una
habitante de la localidad.
"Le
tiraron botellas, piedras. Hubo una persona que le tiró una botella con agua y
le bañó la cara. Lo querían como linchar ahí cuando iba saliendo en el carro
ese que estaba descapotado", relató a AP una habitante de San Félix que
pidió mantener su nombre en el anonimato por razones de seguridad.
"Aquí
en San Félix la gente se está muriendo de hambre prácticamente", agregó al
explicar las razones de la protesta.
Las
manifestaciones casi diarias que iniciaron el 30 de marzo tras dos polémicos
fallos del Tribunal Supremo de Justicia han dejado tres muertos, decenas de
heridos y 134 detenidos en todo el país.
Horas
después del incidente con el presidente, el ministro de Comunicación, Ernesto
Villegas, difundió en su cuenta de Twitter un video en el que se ve a Maduro en
un vehículo militar mientras saluda a la multitud.
El diputado
Daniel Antequera informó el miércoles a la AP que Brayan Principal, de 14 años,
murió en la mañana en un hospital de la ciudad central de Barquisimeto tras
resultar gravemente herido la noche del martes durante una protesta callejera
que fue enfrentada por supuestos seguidores del gobierno, conocidos como
"colectivos", que dispararon armas de fuego contra los manifestantes.
En las
manifestaciones de esa ciudad resultaron heridas 12 personas por disparos de
arma de fuego, anunció el gobernador Henri Falcón.
Otros
incidentes se registraron durante la noche del martes y la madrugada del
miércoles en La Vega, al oeste de Caracas, cuando habitantes de la zona
bloquearon algunas vías con escombros y muebles viejos, quemaron basura y
tocaron las cacerolas contra el gobierno.
"La
gente salió a las calles porque hay un disgusto grande", dijo a AP Wilfredo
Martínez, un desempleado de 56 años. "La estamos pasando muy mal. No
conseguimos alimentos y los que estamos enfermos no tenemos ni cómo comprar
medicinas porque están muy caras o no se consiguen", agregó.
En medio de
las protestas fue saqueado un comercio de alimentos y licores de la zona,
precisó Martínez.
El dirigente
opositor Henrique Capriles condenó los saqueos y las acciones violentas
ocurridas en Caracas y otras ciudades y denunció que se busca
"desvirtuar" las protestas opositoras.
A pesar de
que el Tribunal Supremo revirtió dos sentencias en las que había asumido las
competencias legislativas de la Asamblea Nacional y limitado la inmunidad de
los diputados, se mantienen las protestas en reclamo de la realización de
elecciones generales, la liberación de los presos políticos, la apertura de un
canal humanitario para alimentos y medicinas y el respeto al Congreso.
Por otra
parte, las celebraciones de Semana Santa en la capital se vieron empañadas
cuando un grupo de simpatizantes del gobierno trató de interrumpir la homilía
que ofrecía el cardenal Jorge Urosa Savino en la Basílica de Santa Teresa, en
el centro de la ciudad.
"Ellos
no respetaron al cardenal y le gritaron consignas. Eso es el demonio, pero
logramos vencerlo", expresó María Ramírez, un ama de casa de 76 años, al
rechazar la acción de los oficialistas dentro de la iglesia. Ramírez relató que
al final de la misa la mayoría de asistentes comenzaron a gritar
"libertad" mientras los simpatizantes del gobierno eran sacados por
los cuerpos de seguridad luego de unos enfrentamientos verbales y empujones con
algunos feligreses.