Viernes 28
de abril de 2017
Tres
gobernadores oficialistas venezolanos prohibieron la presencia de
"encapuchados" en manifestaciones, en medio de una ola de protestas
contra el presidente Nicolás Maduro que ha dejado en abril 28 muertos y cientos
de heridos y detenidos.
"Prohíbo
por decreto la presencia de encapuchados y cualquier acto vandálico que
perturbe la paz de mi pueblo", informó este viernes Jorge García Carneiro,
gobernador del estado Vargas, vecino de Caracas.
En Táchira,
estado fronterizo con Colombia, el gobernador José Vielma Mora anunció la noche
del jueves un decreto similar: "Consolidamos UNA DEMOCRACIA PLENA, donde
el DERECHO a la manifestación de unos NO VIOLE los derechos FUNDAMENTALES de
todos", escribió en Twitter.
"Queda
terminantemente prohibido (...) realizar manifestaciones o disturbios con
ocultamiento de identidad visible o perceptible de sus ejecutantes mediante el
uso de capuchas, pasamontañas o facsímiles de rostros", señala el decreto
de Vielma.
Prohíbe
también las manifestaciones que "originen obstaculización de vías" en
las adyacencias de centros de salud e instituciones educativas.
El viernes
de la semana pasada una medida semejante fue tomada por el gobernador de
Yaracuy (oeste), Julio León, rechazando "la utilización de máscaras,
capuchas, pasamontañas u otro tipo de objeto que oculte el rostro de
manifestantes".
Gran parte
de las movilizaciones opositoras en Caracas y otras ciudades de Venezuela han
terminado en choques entre cuerpos de seguridad, que disparan bombas
lacrimógenas y balas de goma, y jóvenes -muchos con los rostros cubiertos- que
responden con piedras y cócteles molotov.
Para la
oposición, los decretos buscan la "criminalización" de la protesta.
Freddy
Guevara, vicepresidente del Parlamento, de mayoría opositora, llamó a
"rebelarse contra esos decretos inconstitucionales". "Gobernador
que saque decreto, población que se declare en desobediencia civil",
expresó en Twitter.
Maduro y
otros altos funcionarios chavistas denuncian que se ha pagado a manifestantes
para promover "actos terroristas" y precipitar un golpe de Estado,
pero líderes opositores como el excandidato presidencial Henrique Capriles
sostienen que la violencia es generada por una "salvaje represión".
La oposición
denuncia además que bandas de civiles armados que apoyan al gobierno han
protagonizado ataques contra las protestas.