Jueves 09 de julio de 2015 – 01:20 PM
Austin.- El Tribunal de Apelaciones del Circuito
Quinto, con sede en Nueva Orleans (EE.UU.), uno de los más conservadores del
país, celebrará mañana una audiencia para decidir sobre la legalidad de las
medidas migratorias del presidente Barack Obama, suspendidas por un juez
federal de Texas en febrero.
Se trata del mismo tribunal que en mayo ya falló en
contra del recurso de urgencia con el que la Administración Obama pretendía
levantar esa suspensión temporal e implementar el programa de regularización a
la espera de un fallo definitivo, que no se espera para antes de mediados de
2016.
Jennifer Walker Elrod y Jerry Smith, dos de los tres
magistrados que participaron en la decisión de mayo y ambos conservadores,
repiten esta vez, por lo que las expectativas de los partidarios del programa
de obtener aquí una victoria se consideran bajas.
Completará el panel de tres magistrados en el
tribunal de Nueva Orleans la progresista Carolyn Dineen King.
Tras escuchar los argumentos de la Administración
Obama y de la coalición opositora encabezada por el estado de Texas, los tres
magistrados deberán decidir si el programa presidencial que busca regularizar a
cerca de cinco millones y medio de inmigrantes indocumentados es legal, o no.
En caso de un fallo desfavorable, el Departamento de
Justicia aún puede recurrir al Tribunal Supremo de Estados Unidos, que
recientemente tomó decisiones favorables a la Administración en asuntos clave
como el matrimonio entre homosexuales o el programa de subsidios para pagar
seguros médicos conocido como "Obamacare".
De hecho, el Gobierno renunció en mayo a presentar
el recurso de urgencia ante el Alto Tribunal tras el primer revés en Nueva
Orleans para centrarse en el asunto de fondo: la legalidad de las medidas.
La coalición opositora, que agrupa a 26 de los 50
estados del país, en su mayoría republicanos, interpuso la demanda contra el
paquete de medidas al considerar que el presidente se había extralimitado en
sus poderes, ya que las competencias corresponden al Congreso.
La primera victoria para la coalición opositora
llegó el 16 de febrero, cuando el juez federal Andrew Hanen suspendió
temporalmente el programa días antes de su entrada en vigor.
Con esa decisión quedó sin efecto la ampliación de
la Acción Diferida (DACA), un programa de 2012 que desde entonces ya ha evitado
la deportación de más de medio millón de jóvenes.
También quedó suspendido el programa Acción Diferida
para Responsabilidad de los Padres (DAPA), que debía implementarse en mayo y
pretendía amparar a los padres de ciudadanos estadounidenses o con residencia
permanente.
En Nueva Orleans se esperan para este viernes
protestas de activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes y
también de personas que se verían beneficiadas con las medidas migratorias de
Obama y conseguirían con ellas una protección para no ser deportadas por
encontrarse actualmente sin papeles en el país.
También habrá congresistas favorables a las medidas
ejecutivas de Obama, como los legisladores Luis Gutiérrez y Raúl Grijalva,
ambos demócratas, así como representantes de organizaciones como el Movimiento
para una Reforma Migratoria Justa, el Centro Nacional de Leyes de Inmigración o
United We Dream.
Ben Monterroso, director ejecutivo de una de estas
organizaciones que estará presente frente al tribunal federal de apelaciones en
Nueva Orleans, Mi Familia Vota, destacó hoy en un comunicado el perfil
mayoritariamente conservador de esa corte y culpó a los republicanos de
mantener bloqueadas dichas medidas.
"El alivio para la comunidad inmigrante vendrá
de una u otra forma: con una decisión apropiada de los tribunales de que las
decisiones del presiente están del lado de la ley o a través de las urnas de
votación en 2016, cuando los votantes latinos detendrán a los republicanos que
bloquearon el alivio migratorio a nuestras familias", dijo Monterroso. EFE