Viernes 24 de julio de 2015 – 06:10 AM
El exjefe de prisiones de uno de los peores centros
penitenciarios de Rumanía en la época comunista Alexandru Visinescu fue
condenado este viernes a 20 años de reclusión, en el primer juicio de este tipo
en el país, 25 años después de la caída del régimen totalitario.
A Visinescu, de 89 años, juzgado desde septiembre
por "crímenes de lesa humanidad", se le acusaba de haber sometido a
un "régimen de exterminación" a los detenidos políticos de la prisión
de Ramnicu Sarat (en el este del país).
El exfuncionario, que no estaba presente en el
tribunal en el momento en que se pronunció el veredicto, no irá a prisión de
inmediato, pues dispone de 10 días para recurrir la sentencia.
Visinescu no quiso hacer comentarios al ser
contactado por teléfono por AFP. "Mi cliente recurrirá muy probablemente
esta decisión", dijo por su parte a AFP su abogada, Valentina Bornea,
quien rechazó hacer más comentarios.
La fiscalía había solicitado 25 años de reclusión.
"Aunque sea tardía, esta condena representa una
victoria moral para las víctimas de Visinescu", celebró Anca Cernea, hija
y nieta de presos de Ramnicu Sarat y constituida en parte civil.
Al menos 14 detenidos políticos murieron durante su
mandato, entre 1956 y 1963, en este 'infierno del silencio', donde cada preso
estaba encerrado solo en una celda y no tenía derecho a hablar con nadie.
La acusación recopiló una larga lista de sufrimientos
y humillaciones a las que se sometía a los detenidos, opositores al régimen
comunista, entre los que se incluía aislamiento, frío, raciones insuficientes
de comida, o golpes y terribles sanciones por la mínima falta disciplinaria.
Visinescu se justificó diciendo que solo había
"obedecido las órdenes" de sus superiores y respetado las leyes en
vigor. Durante el juicio, no manifestó remordimiento ni pidió perdón a las
víctimas en ningún momento.