Jueves 11 de junio de 2015 – 02:20 PM
Tegucigalpa, Honduras - El Gobierno de Honduras
intervino el sistema de distribución de medicamentos en la salud pública y
ordenó la suspensión de empleados sanitarios, después de que detectara un
desabastecimiento ficticio de medicinas.
"Hemos tomado la decisión de intervenir el
sistema de almacenamiento, distribución y entrega de medicinas a los pacientes
en la Secretaría de Salud a nivel de ciertos hospitales importantes, y de igual
manera en el Seguro Social", dijo hoy en cadena nacional de radio y
televisión el presidente, Juan Orlando Hernández.
El presidente de Honduras, quien se encuentra en
Bélgica, explicó que la intervención obedece a que se han encontrado
"mafias de delincuentes que han estado entronizadas en el sistema de salud,
que no han permitido que las medicinas y los materiales que se necesitan para
atender a los pacientes estén disponibles".
Hernández asiste en Bruselas, la capital belga, a la
Cumbre de la Unión Europea con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(UE-CELAC).
El gobernante enfatizó que la práctica de algún
personal de hospitales y la bodega de almacenamiento, que escondían los
medicamentos y no los daban a los pacientes se acabó, y advirtió de que habrá
una rigurosa vigilancia para que los enfermos sean bien atendidos.
Las autoridades sanitarias de Honduras denunciaron
este martes el hallazgo que al menos 10 millones de pastillas de acetaminofen
que estaban ocultas en la bodega de almacenamiento de medicamentos, cercana a
Tegucigalpa.
"A veces los esconden (los medicamentos) como
ha sido el caso de una cantidad importante de una medicina llamada
acetaminofen, que es tan fundamental en este momento para atender el dengue y
el chikunguña, y eso no puede seguir ocurriendo", subrayó el presidente
hondureño.
Honduras acumulaba entre octubre y el pasado día 1
un total de 31.468 casos de chikunguña, con registro de un muerto por la
enfermedad, según los datos oficiales.
Hernández anunció que empleados sanitarios, cuya
cantidad no precisó, serán suspendidos en las próximas horas y serán
sustituidos por nuevo personal.
Señaló que si un hospital público no cuenta con un
medicamento que necesite un paciente, la persona podrá ir con su receta a una
farmacia privada y el gobierno pagará por la medicina.
"Nos aseguraremos a través de un novedoso
sistema, transparente, con apoyo de Naciones Unidas, Transparencia
Internacional y sociedad civil, que ese medicamento pueda estar disponible en
una clínica o farmacia privada más cercana al hospital a la cual va el paciente",
explicó.
Además, pidió a la población utilizar la línea
telefónica 130 para que puedan denunciar la corrupción y el incumplimiento de
funcionarios públicos del sistema de salud. EFE