Jueves 11 de junio de 2015 – 02:40 PM
Luxemburgo.- El Gobierno de
Honduras y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) suscribieron hoy un préstamo
por 89 millones de dólares para la rehabilitación y mejora de carreteras del
país, principalmente la de occidente que va desde San Pedro Sula hasta las
fronteras con Guatemala y El Salvador.
El contrato de financiamiento fue firmado en
Luxemburgo por el ministro hondureño de Finanzas, Wilfredo Cerrato, y el
presidente del BEI, Werner Hoyer.
Como testigo de honor asistió el presidente Juan
Orlando Hernández, quien reiteró que el dinero será utilizado para la
reconstrucción de la carretera del occidente de Honduras.
"Este será el primer préstamo para
Latinoamérica que le permitirá al país iniciar los trabajos de reconstrucción y
ampliación de la carretera de San Pedro Sula hacia Santa Rosa de Copán y las
fronteras con Guatemala y El Salvador", subrayó el mandatario.
También será reparada la carretera de La Entrada,
Copán, hacia Copán Ruinas, hasta llegar a El Florido, punto fronterizo con
Guatemala, dijo Hernández.
Además, con el préstamo del BEI se ampliará una
serie de dispositivos de seguridad vial, entre los que figuran señalización
horizontal y vertical; iluminación y barreras.
Hoyer destaca desafíos de Honduras
El presidente del BEI dijo que al igual que otros
países de la región centroamericana, Honduras se enfrenta a grandes desafíos
para acelerar su desarrollo económico y social.
"Al mejorar la infraestructura vial, la
financiación del BEI fomentará el crecimiento económico de Honduras y la
creación de empleo, asimismo reforzará la competitividad de la región y
aumentará el comercio con sus países vecinos, Guatemala y El Salvador",
acotó Hoyer.
Agregó que con la rehabilitación de la carretera del
occidente del país mejorará la condición de vida de las comunidades locales en
una de las regiones más pobres y deprimidas de Honduras.
La red mejorada permitirá una conexión segura y un
mejor acceso a servicios sociales centralizados, acotó.
El proyecto, que forma parte del Corredor de
Occidente, es un objetivo prioritario en el Plan de Desarrollo Vial del
Gobierno y es cofinanciado por otras instituciones.
Además, ha recibido ayuda del Mecanismo de Inversión
de América Latina (MIAL) para apoyar la inversión y asistencia técnica.
El BEI es propiedad de los 28 países de la UE y
capta recursos en los mercados de capital para prestarlos a intereses bajos a
países en desarrollo para que ejecuten proyectos orientados a mejorar la
infraestructura, el suministro de energía o las condiciones medioambientales.