Miércoles 24 de junio de junio de 2015 – 09:10 PM
TEGUCIGALPA, Honduras (AP) — Más jóvenes del
movimiento de protesta Oposición Indignada se sumaron el miércoles a un
campamento en las cercanías de la Casa Presidencial de Honduras y en la ciudad
de San Pedro Sula para exigir al gobierno la instalación de una comisión
internacional contra la impunidad.
Germán Ayala, Gerson Suazo y Luis Banegas acompañan
ahora a quienes mantienen desde el lunes una huelga de hambre y una acampada a
pocos metros de la residencia del mandatario: Ariel Varela, Miguel Briceño y
Osman Calero.
En el lugar hay ahora seis manifestantes en tres
pequeñas tiendas de campaña rodeados por vallas y decenas de policías que
impiden que nadie se acerque al lugar en el que los jóvenes protestan en un
movimiento desatado tras darse a conocer un gran desfalco en el Seguro Social
realizado por funcionarios públicos.
Otros 16 comenzaron el miércoles un ayuno en las
inmediaciones del Ministerio Público de San Pedro Sula, segunda ciudad del país
ubicada a unos 180 kilómetros al norte de la capital.
"Somos hondureños indignados por el escándalo
del Seguro Social, por la impunidad. Desde hoy acampamos y declaramos huelga de
hambre", declaró Vladimir Altamirano, uno de los que están en San Pedro
Sula.
El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández y
los manifestantes están enfrentados por los dos modelos de lucha contra la
impunidad y la corrupción diferentes: el propuesto por Hernández, de carácter
hondureño pero con asesoría extranjera, y el que reclaman los manifestantes,
exclusivamente extranjero y basado en la creación de una Comisión Internacional
contra la Impunidad como la que Naciones Unidas instaló en Guatemala en 2006.
Hernández compareció el martes acompañado de
representantes de los tres poderes del Estado para proponer un diálogo abierto
y sin condiciones a los representantes de la sociedad civil, con el objetivo de
crear un sistema nacional contra la corrupción con apoyo de asesores
extranjeros. Según datos del Ministerio Público, en Honduras hasta el 96% de
los crímenes no llegan nunca a una resolución judicial.
Pero los jóvenes lo rechazan tajantemente y se
niegan a dialogar hasta que no se instale la comisión internacional.
"El discurso del presidente no es creíble. Solo
se puede avanzar con intervención internacional", dijo Altamirano.
Sin embargo, el gobierno parece inflexible. El
coordinador general del gobierno de Honduras, Jorge Hernández Alcerro, dijo que
"una autoridad internacional es algo que en estos momentos la Constitución
no permite".
El mandatario hizo su propuesta en medio de la
tensión política generada por el movimiento conocido como "Marchas de las
antorchas", en el que decenas de miles de hondureños han salido a las
calles de todo el país desde mayo para protestar contra la corrupción y la
impunidad, con el detonante del escándalo de fraude y desvío de fondos del
Seguro Social por más de 100 millones de dólares.
Karla Cueva, viceministra de derechos humanos, dijo
el miércoles tras reunirse con los acampados de Tegucigalpa que el gobierno no
los desalojará y "garantizará el monitoreo constante del estado físico de
los manifestantes, además de la provisión de una ambulancia permanente para
asegurar la atención médica oportuna, en caso de necesitarse, por la falta de
ingesta de alimentos en una huelga de hambre".
Pese al perímetro de seguridad que rodea las tiendas
de la acampada y la fuerte presencia de policía y militares, un grupo de
exmilitares, policías y expolicías atacaron el lunes en la noche a los
partidarios de los huelguistas, enfrentamiento que dejó a una persona
hospitalizada. Hubo tres detenidos, que fueron puestos en libertad inmediata.
Uno iba armado y fue identificado como presidente de la Asociación de
Reservistas del Ejército de Honduras.
Para el viernes está convocada otra movilización de
las antorchas que desembocará frente a la Casa Presidencial para reunirse con
los huelguistas de hambre. Se temen posibles conflictos porque el gobierno ha
anunciado una acción similar de sus simpatizantes hacia el mismo punto el mismo
día y a la misma hora.