Miércoles 17 de junio de 2015 – 02:50 PM
Viena, Austria. El Dr. Francis Contreras,
Subsecretario de Estado en el Despacho de Salud, participó en la “Conferencia
sobre la Seguridad Informática en un Mundo Nuclear: Experiencia, Reflexión e
Intercambio” de los Estados miembros y expertos externos del Organismo
Internacional de Energía Atómica en Viena, Austria, con el propósito de elaborar
una estrategia de comunicación para fomentar y alentar la implementación de los
nuevos estándares de Seguridad. Entre los participantes, además del
representante de Honduras estuvieron presentes delegados de Argentina, Brasil,
Chile, Cuba, España y la Organización Panamericana de la Salud – OPS.
En abril de este año, más de 70 representantes de
gobiernos y expertos de 25 países de América Latina y el Caribe, España y los
Estados Unidos de América, se reunieron en Santiago de Chile, Chile, para
deliberar sobre como fomentar la implementación temprana de los Nuevos
estándares básicos de seguridad en la región. Entre los retos
fundamentales identificados por los expertos participantes, se estableció la
carencia de una comprensiva y sustantiva estrategia de comunicación, por medio
de la cual se oriente y se informe a las autoridades de alto nivel y de quienes
toman las decisiones.
En seguimiento a la reunión de abril, la sesión de
junio, fue organizada bajo el auspicio de un proyecto de cooperación técnica ya
puesto en marcha y del que Honduras es parte gracias a la gestión de la
Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional por medio de la
Subsecretaría de Cooperación y Promoción Internacional y la coordinación de la
Misión Permanente de Honduras en Ginebra, Suiza.
La congregación de expertos ofreció la oportunidad
de hacer un balance de los progresos en base a las soluciones identificadas en
Santiago de Chile, tanto en el marco del proyecto ya puesto en marcha como en
el de futuros proyectos. Se dedicó una buena parte del programa al trabajo
en grupo para diseñar una nueva estrategia de comunicación que promueva la
pronta adopción de las NBS, y que haga énfasis en el mensaje de que la
seguridad es clave para facilitar el acceso y la calidad de los servicios
médicos haciendo uso de las radiaciones ionizantes.
En conclusión, se determinó que para maximizar el
beneficio de la radiación y minimizar los riesgos, en adherencia a una
comprensiva y sólida red gubernamental nacional, es esencial el compromiso de
asegurar la efectiva coordinación y comunicación entre todos los actores
nacionales. La reunión, dejó en los participantes una clara visión de los
obstáculos y las oportunidades a futuro. En consiguiente, el OIEA y la
OPS, con otros socios estratégicos, comunicaron la intención de fomentar una
estrecha coordinación en torno a este tema –tanto dentro del Organismo como
fuera de este.
En hospitales y centros de oncología de todo el
mundo, la radiación por ionización es una de las herramientas más comunes
utilizadas para el diagnóstico y tratamiento de cáncer, tumores y otras
enfermedades comunicables y no comunicables.
No obstante, cuando
los instrumentos médicos son escasamente calibrados, o cuando la dosis de
exposición es mal calculada, tanto el paciente como el profesional de la salud
son expuestos al peligro. En respuesta a este riesgo, y en orden de
reforzar la protección y la seguridad de la radiación en todas las situaciones
de exposición, incluyendo las aplicaciones médicas, el Organismo Internacional
de Energía Atómica – OIEA y otras seis organizaciones internacionales,
patrocinaron conjuntamente la elaboración de las Normas Básicas Internacionales
de Seguridad 2014 - NBS de Protección Radiológica y Seguridad de las Fuentes de
Radiación (BSS, por sus siglas en inglés).
Entre otras cosas, las NBS
establecieron las bases legales y regulatorias, con las cuales los países
miembros del OIEA pueden diseñar y lanzar sistemas de protección y seguridad
para proteger a las personas y el medio ambiente de los efectos dañinos de la
radiación por ionización, además de evaluar, gestionar y controlar la
exposición a la radiación, en la mayor medida posible, para reducir los efectos
sobre la salud, incluyendo el medio ambiente.