Domingo 14 de junio de 2015 – 09:50 AM
NUEVA YORK (AP) — Hillary Rodham Clinton arrancó
formalmente su campaña presidencial el sábado con una adhesión entusiasta a sus
posibilidades de convertirse en la primera mujer que gane la Casa Blanca y en
un acto al aire libre pidió a sus simpatizantes que se le unan para construir
un país "en el que no se excluya a nadie, ni se rezague a nadie".
Con el centro de la ciudad de Nueva York y el nuevo
World Trade Center de fondo, Clinton se presentó como una defensora acérrima de
aquellos que aún pasan apuros tras la Gran Recesión.
Se comprometió a dar continuidad al legado liberal
del presidente Barack Obama, así como de los expresidentes Franklin D.
Roosevelt y Bill Clinton, su esposo, al afirmar que "la prosperidad
verdadera y duradera debe ser construida por todos y compartida por
todos".
Cuando Hillary Clinton finalizó su primera campaña
para la presidencia en 2008 y afirmó que ella y sus simpatizantes "no
habían logrado destrozar los obstáculos contra la desigualdad", el sábado
prometió trabajar para lograr que "Estados Unidos sea un país en el que un
padre pueda decirle a su hija: sí, puedes ser lo que quieras ser, incluso presidente".
"Creo que ahora ustedes ya saben que mucha
gente se ha referido a mí de muchas formas (negativas) ", afirmó ante los
vítores y risas de la multitud de unas 5.500 personas reunidas en la isla
Roosevelt, en el río Este. "Y una de ellas no es ser alguien que se dé por
vencida".
La exsecretaria de Estado, primera dama y senadora
demócrata por Nueva York, de 67 años, no destacó su género como un elemento
crucial en sus actos políticos en 2008, pero ahora lo aprovechó para concluir
su primer discurso de su campaña con vistas a los comicios de 2016.
"Seré la mujer presidenta más joven en la
historia de Estados Unidos. Y también la primera abuela", dijo.
Dos meses después de que diera inicio a su campaña
con un video sencillo en el que aparece brevemente, Clinton esbozó una visión
temática amplia para atraer a la misma coalición de electores jóvenes y de
minorías que impulsaron las dos victorias presidenciales de Obama.
En su discurso de unos 45 minutos, Clinton planteó
una lista de deseos de políticas demócratas: educación preescolar para todos,
mayores controles al sector financiero, sueldo garantizado en caso de
enfermedad y salarios iguales para mujeres; una opción para que los inmigrantes
que viven en el país sin autorización puedan obtener la ciudadanía, una reforma
a la financiación de campañas, y prohibición contra la discriminación a los
homosexuales y sus familias.
Con estas propuestas, la aspirante presidencial
intentó presentar los comicios de 2016 como una decisión sobre el futuro
económico de la clase media al afirmar que el bando republicano "está
cantando la misma canción".
Los aspirantes a la candidatura presidencial
republicana, dijo, quieren darle manos libres a los bancos de Wall Street,
suprimir el seguro médico, "dar la espalda" a las personas
homosexuales e ignorar a los científicos del cambio climático.
"Rechazan fundamentalmente lo que se necesita
para la construcción de una economía incluyente", declaró Clinton.
"Se necesita una sociedad incluyente. Lo que yo alguna vez llamé 'una
aldea"en la que hay lugar para todos".