Lunes
15 de junio de 2015 – 08:00 PM
Giselle
Vanessa Vaquedano Sevilla
Consultora
y Analista Internacional
Al referirnos a Gobernanza
inmediatamente se nos viene a nuestra mente el termino de gobierno, al que se adhiere la democracia o poder del
pueblo. Especialistas UN ESCAP Comisión
Económica y Social de Naciones Unidas para Asia Pacífico
definen la gobernanza como buen gobierno (good gobernance), algo que en la actualidad se considera una ilusión o algo inimaginable.
Las sociedades en nuestra región de Centroamérica, a pesar de llevar a cabo “Procesos Democráticos” de elección
popular de los gobernantes, se encuentran abatidas por formas de gobierno simultaneas a las electas democráticamente. Actualmente
dichas sociedades están sometidas a la “Gobernanza
ilegal” resultado de toda una estructura
que nace crece y se reproduce a la par de las estructuras de los gobiernos.
Esta gobernanza ilegal cuenta con
mecanismos y herramientas para infiltrarse en todas las decisiones que se toman
a lo interior de los estados sin que se identifique claramente sus autores, sus nexos, resultan ser manos
invisibles que toman decisiones a lo interno de los gobiernos.
La Red Centroamericana de Centros de Pensamiento e
Incidencia en su libro en la modalidad
de Documento Político (Policy Paper) “Seguridad
y Crimen organizado transnacional” nos
describe con claridad como el crimen organizado
en particular el narcotráfico también ha creado estructuras paralelas al
estado.
La Red en mención asegura, hace ya
varios años, que el crimen organizado penetraría la institucionalidad pública y
privada y sistemas electorales para
asegurarse el control de territorios y procesos.
En el marco de lo que la gobernanza
ilegal es decir la gobernanza del crimen organizado realiza en los países, es
alarmante el grado de ingobernabilidad que existe en Centroamérica, Hemos visto
en los últimos días como en Guatemala y en Honduras ha detonado o explotado las
estructuras paralelas de gobiernos, tanto el gobierno democrático como el ilegal.
En este marco de la convulsión social,
podemos plantearnos la siguiente pregunta:
¿Estamos frente a escenarios de Ingobernabilidad, en los países
de la región de Centroamérica?
Para contestar esta pregunta, es
necesario ampliar lo que gobernabilidad significa, en cuanto a expresar que la gobernabilidad es la interacción
que existe entre las distintas instituciones del estado y la capacidad de
controlar esta interacción conforme a lo legalmente establecido por la ley y el
camino democrático. En base a esta respuesta podemos aseverar que los gobiernos
de nuestra región adolecen de gobernabilidad y más bien cosechan lo contrario.
“El crimen Organizado en Estados Unidos de Norte América y Europa es un problema de
seguridad” Para nosotros es un problema de gobernabilidad” Red Centroamericana
de Pensamiento e Incidencia.
Ya conociendo lo que se quiere decir
refiriéndose a la gobernabilidad como tal, se define la gobernanza; como la toma de decisiones y su posterior
implementación. Teniendo en cuenta que
las decisiones sean tomadas con la falta acciones transparentes, que más bien
se ven opacadas por fuertes escándalos de corrupción y abuso de poder del
crimen organizado. Se vislumbra que estamos ante la implementación de decisiones
de la gobernanza ilegal que minimiza el accionar de los gobiernos nacionales y
locales, más bien los reduce hasta dejarlos
incompetentes para decidir e implementar políticas y programas de desarrollo.
El tratar de ocultar la inoperancia de los gobiernos o la confabulación con las
bandas que se acomodan bajo la sombra de la legalidad, es sin lugar a duda una
cortina de humo que se desvanece sacando a la luz la cruda realidad de las
sociedades Centroamericanas, que viven en medio de estructuras paralelas,
confirmando la destrucción de todas las
fuentes de progreso de una forma sostenible.
Es necesario la incorporación de todos
los sectores en el combate de los grandes desafíos ante la gobernanza democrática
versus la gobernanza ilegal en nuestra región.