Martes 26 de mayo de 2015 – 09:30 PM
Tegucigalpa, Honduras – En la sesión de este martes,
se aprobó en segundo debate, el proyecto de decreto enviado por el Poder
Ejecutivo, orientado a reformar el artículo 332 del Código Penal, relacionado
con delitos de personas ligadas a asociaciones ilícitas pandillas o “maras”,
donde se aumentan las penas hasta 50 años de cárcel a los jefes o cabecillas de
esas organizaciones.
En ese sentido, los jefes o cabecillas de pandillas
criminales podrían enfrentar una pena de hasta 50 años de reclusión, según se
plantea en las reformas al artículo 332 del Código Penal, conocido como Ley
Antimaras.
Las reformas al artículo 332 del Código Penal o “Ley
Antimaras”, contemplan penas de entre 20 y 30 años de cárcel, así como multas
hasta por 300 mil lempiras, pero al incrementarse en un tercio para los
cabecillas de pandillas criminales, la sentencia podría ser de hasta 50 años.
Según la reforma, quienes aspiren a formar parte de
las maras que operan en el país y ser cabecilla de las mismas, tendrán que
pensarlo varias veces al establecerse en las reformas que se aplicarán penas
que van de 20 a 50 años de privación de la libertad.
Actualmente, el artículo 332 del Código Penal
establece penas de entre tres y seis años de reclusión y multa de 100 mil y 200
mil lempiras a los fundadores, cabecillas o conductores de pandillas o grupos
ilícitos.
Sin embargo, con esta reforma, enviada por el
presidente Juan Orlando Hernández y dictaminada por la comisión ordinaria de
seguridad y prevención ciudadana, se amplían duramente esas penas hasta 20 y 30
años de prisión solo para los miembros de estas asociaciones y la misma
cantidad, pero aumentada en dos tercios, para los cabecillas.
La reforma del decreto 332 del Código Penal, que
cuenta con la opinión favorable de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), también
amplía las penas de prisión contra los integrantes y cabecillas de maras que
conspiren o atenten contra cualquier alto funcionario del Estado u operador de
justicia y utilicen menores o mujeres para cometer sus crímenes.