Jueves 21 de mayo de 2015 – 10:00 AM
(EFE).- El matrimonio de menores no es considerado
como un problema social en la mayoría de países latinoamericanos, que ven en
esta practica "una costumbre", destacaron hoy en Casablanca varias
expertas durante un congreso dedicado a ese fenómeno.
"A diferencia de países como la India o
Etiopía, donde se presta a este tema mucha atención, en Latinoamérica no ocurre
lo mismo", aseguró a Efe Alejandra Colom, coordinadora de la organización
Population Council, que asiste estos días a la reunión celebrada por la red de
asociaciones Girls Not Brides (Niñas, no novias).
Colom agregó que en Latinoamérica a las niñas muchas
veces se las casa a cambio de dinero o bienes y que esta
"transacción" es considerada normal.
Por ello, destacó que el primer desafío es realizar
una labor de sensibilización sobre este asunto en unos países "en los que
los generadores de opinión y los tomadores de decisiones" en el Gobierno
"piensan que es normal que una niña se case a los 13 años porque así se ha
hecho siempre".
En Guatemala, por ejemplo, donde un 25 % de las
niñas se han casado a edades por debajo de los 18 años, la ley estipula que las
niñas pueden contraer matrimonio a los 14 y los chicos a los 16.
Según Alice Taylor, del Instituto Promundo de
Brasil, en este país 887.000 mujeres, con edades comprendidas hoy entre los 20
y 24 años, se casaron con solo 15 años.
"Latinoamérica se encuentra en un momento
diferente al del resto de países y todavía no se ha trabajado de manera profunda
y coordinada sobre esta problemática tan relevante", concluyó Taylor.
Las cifras de Girls Not Brides reflejan que el
matrimonio de menores, más frecuente en zonas rurales o marginales, afecta a 15
millones de niñas anualmente. EFE