Domingo 19 de abril de 2015 – 02:25 PM
Tegucigalpa, Honduras - Los defensores y
procuradores de los derechos humanos de Honduras, Guatemala y El Salvador
coincidieron en señalar que la violencia, criminalidad y la impunidad se agudiza en los tres países que integran el
Triángulo Norte de la región.
Según los ombudsman de los tres países, la prevención
del delito debe ser una prioridad de cada
Estado.
Cuestionaron que las políticas de “mano dura” implementadas
en el pasado, siempre eludieron
obligaciones de Estado como la prevención, la atención a las víctimas y la rehabilitación de los
infractores que cumplen sus penas.
Indicaron que estos hechos son parte del déficit de las políticas de seguridad y que
hoy se está pagando el costo de una delincuencia fuerte, por lo que es urgente
cambiar el rumbo hacia políticas más
integrales.
Son del criterio
que el trabajo de derechos
humanos pasa por realizar esfuerzos para
superar la impunidad ante los
abusos, fortalecer el sistema de
justicia, pero también generar políticas
públicas sociales de protección principalmente a sectores en condiciones de
vulnerabilidad como la mujer, los niños, los pueblos indígenas y miembros de la diversidad sexual
La impunidad entre los principales problemas en
Honduras
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos,
Roberto Herrera Cáceres, manifestó que en Honduras la ola de violencia y criminalidad ha sido, en
los últimos años, una constante en la vida nacional que se ve reflejada en la
muerte violenta de personas.
Indicó que la violencia y la criminalidad en el país
se agudizaron con la existencia de las maras o pandillas, el narcotráfico, el
crimen organizado, la impunidad y la corrupción.
Admitió que si bien la tasa de homicidios tuvo una
reducción significativa en el 2014 en comparación al 2011 al pasar de 85.5 a
66.4 por cada 100,000 habitantes, delitos como la extorsión siguen en aumento.
Explicó que la impunidad se manifiesta cuando no se investiga, no se
hacen los requerimientos fiscales ni se
judicializan o se concluyen los juicios y
tampoco se ejecutan las órdenes de captura.
Se estima que
en Honduras más del 90% de los delitos quedan en la impunidad por falta
de investigación y otras causas
Según el ombudsman hondureño se vuelve necesario
redoblar esfuerzos y acciones para mejorar esta situación a través de la
coordinación interinstitucional entre
gobierno, sector empresarial, sociedad civil y demás sectores de la
nacionalidad.
En promedio, más de 15 muertes violentas diarias se
registran en Guatemala
Por su parte, la adjunta II de la Procuraduría de
Derechos Humanos de Guatemala, Hilda Morales, expresó su preocupación por las
constantes violaciones a los derechos humanos en su país, principalmente contra
el derecho a la vida.
“Tenemos un rango de más de 15 personas muertas
violentamente a diario, de las cuales hay un promedio de 3
mujeres víctimas cada día” declaró
Agregó que la situación de los derechos humanos en
Guatemala les preocupa mucho porque además de las violaciones que podrían
tomarse como cotidianas también hay implicaciones del crimen organizado, el
narcotráfico y la trata de personas.
“Hay mucha violencia, hay muchos brotes de
desigualdad y de animadversión a todo lo que está pasando”, expresó.
Añadió que en Guatemala hay grandes índices de corrupción y que eso incide también para que haya malestar en la población.
A lo anterior sumó la falta de acceso a la justicia
y que no haya una cobertura completa para que las personas puedan acercarse al
sistema de justicia para hacer sus propios reclamos.
En su criterio la
Procuraduría de los Derechos Humanos
de Guatemala se encuentra rebasada por el número de denuncias, sobre
todo, en cuanto al debido proceso.
Señaló que producto de la similitud de actos
delincuenciales que hay en Guatemala, Honduras y El Salvador ya está
prácticamente institucionalizada la expresión la violencia del Triángulo Norte
de Centroamérica.
Se refirió a
que las “maras” han copado, sobretodo, el caso de los niños y las jovencitas que
están siendo obligados a incorporarse a ellas y
convertirlos en sicarios, en extorsionadores y a delinquir desde muy
tierna edad.
Atentados
contra agentes del sistema de justicia son constantes
Entre tanto, el titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos
Humanos de El Salvador, David Morales, admitió que uno de los problemas más
graves que enfrenta la población salvadoreña es la violencia delictiva tanto del crimen organizado como de las pandillas, ante
un escenario de altísima impunidad frente a los delitos.
Declaró que en
su país, en este momento, hay un
auge grandísimo de homicidios y una continuidad de atentados contra agentes
policiales o agentes del sistema de justicia especialmente, custodios
penitenciarios.
Relató que en los primeros 3 meses del año, unos 20
policías murieron violentamente, de los
cuales, al menos, 12 habrían sido víctimas de las pandillas, a juzgar por las características de los atentados que estos realizan contra los
miembros de los cuerpos policiales.
Atentados
que, según el Morales, es la respuesta que dan
los miembros de las “maras” a los operativos que realiza la
policía, la nueva ley contra las
extorsiones y al aislamiento en cárceles de máxima seguridad a los líderes de
pandillas.