Martes 15 de abril de 2015 – 09:00 AM
BOGOTÁ (Reuters) - Diez militares murieron y al
menos 21 resultaron heridos el miércoles en un ataque en el sur de Colombia que
las autoridades atribuyeron a la guerrilla de las FARC, en medio del cese a las
hostilidades que decretó el grupo rebelde desde diciembre.
El hecho se produjo días después de que el
presidente Juan Manuel Santos renovó por un mes la suspensión de bombardeos
contra los campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), en medio de negociaciones de paz que las partes llevan a cabo en Cuba
desde hace dos años.
El ataque, que se registró en el municipio de Buenos
Aires, en el departamento del Cauca, se produjo cuando los soldados realizaban
operaciones en la zona en la que tiene fuerte presencia el grupo rebelde.
"Fueron atacados con artefactos explosivos,
granadas y armas de fuego, presentándose el asesinato de un suboficial y nueve
soldados profesionales", precisó un comunicado del Ejército.
El general Mario Valencia, comandante de la Tercera
División del Ejército, confirmó que en el ataque, atribuido a la columna
"Miller Perdomo" de las FARC, murió uno de los guerrilleros, que
estaba vestido de negro.
"En este momento la situación climatológica nos
ha dificultado un poco la evacuación de nuestros heridos", agregó en una
conferencia de prensa.
El presidente Juan Manuel Santos lamentó la muerte
de los soldados en su cuenta de Twitter y dijo que se está precisando las
circunstancias de los hechos
"Lamento muerte de soldados en Cauca. Esta es
precisamente la guerra que queremos terminar", agregó el mandatario.
URGE CESE BILATERAL: FARC
Las negociaciones de paz en La Habana se llevan a
cabo en medio de la confrontación entre la guerrilla y el Estado colombiano, en
un conflicto armado de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos y
millones de desplazados.
A pesar de que las FARC no confirmaron su
participación en el ataque, criticaron los operativos militares y pidieron un
cese bilateral a las hostilidades para evitar más muertes.
Pastor Alape, uno de los jefes negociadores de las
FARC en La Habana, dijo que este tipo de hechos "a todas luces tiene su
causa en esa incoherencia de parte del gobierno de estar ordenando operativos
militares contra una guerrilla que está en tregua".
"Señor presidente Santos la tregua bilateral,
el cese al fuego bilateral es urgente para la nación (...) es necesario que
hagamos esfuerzos para que dejemos de ver a la madres llevando a sus hijos al
cementerio", agregó.
(Reporte de Nelson Bocanegra y Julia Cobb. Reporte
adicional de Nelson Acosta en La Habana. Editado por Luis Azuaje)