Sábado 11 de abril de 2015 – 12:10 PM
CIUDAD DE PANAMÁ (Reuters) - El presidente de
Venezuela, Nicolás Maduro, pidió el sábado a su par estadounidense, Barack
Obama, una reunión que permita limar asperezas entre ambas naciones, cuyo
enfrentamiento puso una nota sombría a la primera Cumbre de las Américas que
reunió a todos los países del continente tras la inclusión de Cuba.
El líder sudamericano volvió a exigir a Obama que
derogue un decreto que declara a su país como una amenaza para la seguridad
nacional de Estados Unidos, en un duro discurso en la plenaria de la cita
interamericana que se celebra en Panamá.
"Estoy dispuesto a hablar con el presidente Obama
sobre este tema con respeto cuando él quiera. Le he enviado mensajes a Obama y
nunca ha respondido", dijo Maduro.
También le reclamó al líder norteamericano que no le
haya dado el plácet a su enviado diplomático en Washington, quien dijo lleva
esperando 13 meses su acreditación para encauzar las relaciones diplomáticas,
en suspenso desde que en 2008 ambos países expulsaron a sus embajadores
mutuamente.
El dignatario venezolano aseguró que entregará por
la vía diplomática a Estados Unidos un documento con más de 11 millones de
firmas que respaldan su reclamo de que el decreto sea anulado y exhortó a la
Casa Blanca a que deje de interferir en sus asuntos internos.
"Yo me encabrono cuando alguien habla de
Venezuela, porque yo no hablo de ningún país", dijo.
Estados Unidos aclaró que declarar a Venezuela como
"amenaza" para su seguridad nacional era un requisito legal necesario
para imponer sanciones sobre funcionarios de ese país a los que acusa de violar
los erechos Humanos en las protestas que sacudieron el país sudamericano el año
pasado.
Obama dijo en una entrevista antes de la cumbre que
en realidad no considera al país como una amenaza.