Sábado 11 de abril de 2015 – 12:30 PM
NAIROBI (Reuters) - Kenia dio a Naciones Unidas tres
meses para cerrar un campo de refugiados con más de medio millón de somalíes,
como parte de una severa respuesta al ataque perpetrado por extremistas de
Somalia a una universidad keniata, que costó la vida a 148 personas.
Kenia ha acusado en el pasado a extremistas
islámicos de esconderse en el campo de refugiados de Dadaab y ahora quiere que
la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, reubique las
instalaciones dentro de Somalia.
"Hemos pedido a ACNUR que desplace a los
refugiados en tres meses, en su defecto lo haremos nosotros", dijo el
vicepresidente William Ruto en un comunicado.
"El modo en que Estados Unidos cambió tras el
11 de septiembre de 2001 es el mismo en el que Kenia cambiará después de
Garissa", dijo Ruto, refiriéndose al ataque a la universidad cometido el 2
de abril.
Funcionarios de ACNUR no estuvieron inmediatamente
disponibles para realizar comentarios.
Dadaab acoge a más de 600.000 refugiados somalíes,
de acuerdo con Ruto.
Ruto dijo que habían comenzado la construcción de un
muro de 700 kilómetros a lo largo de toda la frontera con Somalia para detener
a combatientes del grupo extremista somalí de al Shabaab.
"Debemos asegurar este país a cualquier precio,
incluso si perdemos negocios con Somalia", dijo.
Al Shabaab ha matado a más de 400 personas en suelo
keniata en los últimos dos años, incluyendo a 67 durante un asalto a un centro
comercial de Nairobi en 2013.
(Reporte de Duncan Miriri)