Miércoles 22 de abril de 2015 – 11:20 AM
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández,
restó importancia a un plan del narcotráfico para asesinarlo que fue
desbaratado en septiembre de 2014, al asegurar que siempre ha asumido que su
cargo "lleva riesgos" y que el país no puede "detenerse" por
ello en su lucha contra el crimen organizado.
En una entrevista con Efe durante su visita a
Washington, el mandatario hondureño dijo que su Gobierno está centrado "en
el éxito del país, al margen de lo que pueda ocurrir con Juan Orlando
Hernández".
"Estos cargos, como los que a mí me toca
desempeñar, y los escenarios que vive la región centroamericana y
particularmente Honduras, implican muchos riesgos, pero la determinación de
seguir adelante va más allá de lo que yo como persona puedo significar, es un tema
de que el país no puede detenerse en esta lucha", afirmó.
Según informaron este lunes a Efe fuentes oficiales
hondureñas, los cuerpos de seguridad de Honduras desbarataron en septiembre de
2014 un plan para asesinar a Hernández, en el que estuvieron involucrados
guatemaltecos, hondureños, colombianos y mexicanos que introdujeron armas al
país.
Preguntado por si tiene constancia de que siga
habiendo amenazas en su contra, Hernández dijo que "los órganos de
inteligencia y de seguridad del Estado" están "evaluando
constantemente" cualquier riesgo, y "siempre tienen recomendaciones,
diariamente", sobre los lugares que puede o no visitar.
"Y yo les insisto, tenemos que seguir
impulsando el trabajo del Gobierno y, en la medida en que vamos teniendo éxito,
vamos disminuyendo esos riesgos", aunque "algunos de ellos siempre
van a haber", admitió el presidente.
"Yo una vez le dije a mi esposa, hace muchos
años: si entramos en esto, tenemos que entender que lleva riesgos. El país
tiene que salir adelante", sostuvo Hernández.
El mandatario añadió que las instituciones
hondureñas están "llegando a tal nivel de cohesión, de coordinación, que
no es fácil que una banda criminal o trasnacional pueda contra un Estado".
"Hay toda una dinámica de un pueblo que ha
vivido situaciones difíciles, y que ahora mira a la luz y siente esperanza. En
ese sentido, no solamente soy yo el comprometido, hay una gran cantidad de
hondureños y todo un pueblo. Como España, cuando dijo 'basta ya' en el caso de
ETA, es lo que está pasando en Honduras", concluyó.
Según el canciller hondureño, Arturo Corrales, el
plan de asesinar a Hernández fue confirmado por Estados Unidos, cuyas
autoridades notificaron a Tegucigalpa lo que estaba ocurriendo.
La fecha que los narcotraficantes habían programado
para atentar contra Hernández era entre el 20 y 21 de septiembre, cuando el
gobernante llegara en helicóptero al aeropuerto de la ciudad de Gracias, en el
occidental departamento de Lempira, de donde es originario, según indicó el
ministro de Seguridad, Julián Pacheco.
Para la operación, los implicados, además de tres
ametralladoras antiaéreas y otro tipo de armas, también adquirieron
motocicletas y cuatrimotos, todas confiscadas, para huir rápido del sitio donde
pensaban dar muerte a Hernández, añadió Pacheco. EFE