Miércoles 22 de abril de 2015 – 11:00 AM
Los rebeldes chiíes hutíes en Yemen exigieron este
miércoles el fin total de los bombardeos aéreos de la coalición, así como una
negociación auspiciada por la ONU, en su primera reacción al anuncio de Arabia
Saudí del fin de la primera fase de la intervención en ese país.
"Tras un fin completo de la agresión contra
Yemen y el levantamiento del bloqueo (aéreo y marítimo), exigimos que se retome
el diálogo político en el punto en el que se interrumpió (...), bajo el
auspicio de las Naciones Unidas", declaró Mohamed Abdelsalam, portavoz de
los rebeldes hutíes, en un comunicado.
No obstante, los aviones de la coalición liderada
por Arabia Saudí lanzaron este miércoles nuevos bombardeos contra los rebeldes
chiíes en Yemen, pese a haber anunciado la víspera el fin de la campaña aérea
de apoyo a las fuerzas leales al presidente yemení.
Los bombardeos de este miércoles estaban destinados
a ayudar a la Brigada 35 blindada, fiel al jefe de Estado exiliado, Abd Rabo
Mansur Hadi, después de que su campamento en Taez (en el sudoeste del país)
fuera asaltado y tomado por los insurgentes. En la misma ciudad, Riad bombardeó
también un lugar donde se reunían los hutíes con sus aliados.
Sin embargo, a pesar del éxito proclamado por Riad
tras una operación de cuatro semanas cuyo objetivo era restaurar la autoridad
del presidente Hadi, la capital, Saná, seguía en manos de los rebeldes este
miércoles y proseguían los combates en el sur.
Allí se enfrentaban los insurgentes y miembros de la
'resistencia popular', compuesta por combatientes leales a Hadi y otras fuerzas
hostiles a los rebeldes, en Adén, segunda ciudad de Yemen, así como en Taez,
Dhaleh y Huta, según los residentes de esas ciudades.
- 'Devolver la esperanza ' -
Según el Ministerio saudí de Defensa, la campaña
aérea ha logrado "eliminar con éxito las amenazas que pesaban sobre la
seguridad de Arabia Saudí y de los países vecinos". Aseguró que se habían
destruido "armas pesadas, misiles balísticos confiscados a la milicia huti
y a las fuerzas de (el expresidente) Alí Abdalá Saleh".
El martes por la noche, Arabia Saudí declaró el fin
de la campaña aérea de la coalición que dirige, afirmando que es el momento de
apelar a una fase política para solucionar el conflicto, reservándose al mismo
tiempo el derecho de bombardear de nuevo si se producían movimientos
sospechosos por parte de los rebeldes. "Seguimos apoyando un proceso
político con ayuda de la ONU y la facilitación de la ayuda humanitaria",
dijo a AFP Alistair Baskey, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Simultáneamente al fin de los bombardeos aéreos, la
coalición anunció una nueva fase, bautizada como 'Devolver la esperanza', con
vistas a reanudar las negociaciones en el país, proveer ayuda humanitaria y
"luchar contra el terrorismo" en un país donde Al Qaeda sigue muy
activo.
El fin de la campaña aérea fue celebrado por
Washington y Teherán, que pidieron un relanzamiento de las negociaciones para
llegar a una solución política. Irán, acusado por Arabia Saudí de apoyar
militarmente a los rebeldes hutíes, reveló que había iniciado consultas
regionales "desde el inicio de los bombardeos en Yemen", para
intentar negociar el fin "inevitable" de las operaciones.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, pidió a Irán que contribuya a un acuerdo político entre las
distintas facciones en Yemen. "Le indicamos a los iraníes que deben
contribuir a una solución y a no ser una parte del problema", subrayó
Obama en una entrevista difundida el martes por la noche en MSNBC.
"Mi deseo es que podamos calmar la situación en
Yemen", agregó, destacando los "sufrimientos" de los habitantes
del país. "Lo que debemos hacer es juntar a todas las partes alrededor de
una mesa y encontrar un acuerdo político", añadió.
A la celebración se sumó este miércoles el
expresidente Salé, aliado de los hutíes, que según su partido llamó a volver al
diálogo a las partes.
- Miembros de Al Qaeda, muertos -
En un discurso transmitido por la televisión saudí,
el presidente Hadi, refugiado en Riad, prometió "la victoria".
"Pronto regresaremos a nuestra patria, a Adén y Saná", afirmó.
Este miércoles, los rebeldes chiíes decidían liberar
al ministro de Defensa, a un hermano del presidente Hadi y a un oficial del
Ejército, capturados el pasado 25 de marzo en el sur del país, dijo a AFP una
fuente próxima a la mediación.
Pese a estas últimas noticias, la situación
humanitaria ha alcanzado un nivel desastroso. La Organización Mundial de la
Salud (OMS) advirtió el martes de que el sistema sanitario podría hundirse inminentemente
por la falta de medicamentos y los cortes permanentes de electricidad.
Por otro lado, en la noche del martes al miércoles
seis presuntos miembros de Al Qaeda murieron en un ataque de un dron
estadounidense, lanzado contra su vehículo en Mukala, capital de la provincia
de Hadramut (en el sureste), controlado desde principios de abril por la red,
según testigos.
El último balance de la OMS es de 944 muertos y
3.487 heridos -entre civiles y militares- entre el 19 de marzo y el 17 de
abril.