Martes 17 de marzo de 2015 – 08:20 AM
LA PAZ, Bolivia (AP) — El ex dictador boliviano Luis
García Meza, sentenciado a 30 años de prisión por crímenes políticos, pidió
terminar de cumplir su condena en un hospital militar donde es tratado de males
cardiacos.
"Mi salud está deteriorada... ya estoy en manos
de Dios y mi deseo es permanecer en este hospital", dijo el martes el ex
general, de 86 años, en una entrevista con radio Erbol.
Agregó que debido a su edad y a otras enfermedades
que padece no puede someterse a una cirugía para que le cambien la válvula
cardiaca que le colocaron hace 10 años y que está "deteriorada".
"A mi edad entrar a una operación es igual a
irse en cualquier momento", dijo desde su habitación en el piso 16 del
hospital militar COSMIL de La Paz.
Su abogado Frank Campero dijo que tramitará la
libertad condicional de su cliente por su delicado estado de salud y porque ya
ha cumplido dos tercios de su condena. Pero las autoridades judiciales no se
han pronunciado.
El ex general del ejército encabezó un cruento golpe
de Estado en julio de 1980 y fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a
indulto por el asesinato de líderes izquierdistas y daño económico al Estado.
Cumple su condena desde 1995 cuando fue extraditado
de Brasil, pero ha pasado más tiempo en el hospital que en la cárcel.
Recientemente la justicia de Italia le abrió un
proceso que involucra a otros 20 miembros de las dictaduras militares de
Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay por la desaparición de 23 ciudadanos de
origen italiano en el marco del Plan Cóndor, un pacto entre los regímenes de
facto del Cono Sur para perseguir y asesinar a líderes izquierdistas en los
años 70 y 80.
García Meza no está acusado directamente por esos
crímenes sino por formar parte del Plan Cóndor.