Martes 17 de marzo de 2015 – 08:50 AM
México despertó el lunes sin la familiar voz radial
de una prominente periodista que desató una controversia en torno a una mansión
de la primera dama, una decisión empresarial que consideró este lunes como
"un atropello" probablemente planeado por alguien con "mucho
poder".
Carmen Aristegui fue despedida la noche del domingo
por la radiodifusora MVS en el marco de un conflicto por su participación en
"México Leaks", una nueva plataforma para recibir filtraciones sobre
actos de corrupción.
Mi despido es "un golpe muy serio, es un
atropello y nuestros abogados nos dicen que no tienen derecho a hacerlo y
daremos la batalla", dijo una enfática Aristegui a la prensa, convocada en
la mañana del lunes frente a MVS Radio, la emisora que horas antes había anunciado
su destitución.
"Este equipo de periodistas está decidido a dar
su batalla por la libertad de expresión", aseguró la también conductora de
la cadena CNN en Español después de abrazar uno a uno a sus colaboradores.
Aristegui, de 51 años, ha sido una de las voces más
críticas con los últimos gobiernos mexicanos. La semana pasada ya habían sido
despedidos dos de sus colaboradores y ella insistió ante la prensa a que
permanecería en su puesto sólo si eran reincorporados.
"No podemos permitir que alguno de nuestros
colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros y mucho menos
que pretenda imponer a la administración condiciones y ultimátum", dijo
MVS en el comunicado en el que dio a conocer el despido de Aristegui.
Junto a su equipo, fue responsable de
investigaciones que revelaron importantes escándalos, como la polémica compra
de una lujosa mansión por la primera dama mexicana a un importante contratista
gubernamental.
MVS Radio, que este lunes -feriado en México- colocó
a un nuevo conductor en el espacio matinal de Aristegui.
La periodista reiteró que el despido de su equipo se
enmarca en un "vendaval autoritario" en México y aseguró que
"tiene todos los visos de haber sido planeado con mucha anticipación, con
muchos recursos y con mucho poder", pero no quiso afirmar si se refería a
que hubo presiones del gobierno mexicano sobre la emisora.
La Presidencia no se ha pronunciado públicamente por
ahora sobre el despido.
- Una reacción excesiva -
Los representantes en México de las organizaciones
internacionales Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19 consideraron excesiva la
reacción de MVS en torno al conflicto por "México Leaks", al usar sus
espacios radiofónicos para fijar su postura, y expresaron sus sospechas de que
en el fondo existan otras razones del despido de la periodista.
Esas eventuales razones podrían estar relacionadas
con "un disgusto o incomodidad por parte del gobierno", dijo a la AFP
Darío Ramírez, director en México de Artículo 19.
La de Aristegui "es una voz crítica en un
momento en que las voces de disenso y las voces críticas están agonizando en el
país", su despido ha sido "muy maquiavélico" porque el tema
podría haberse arreglado "en los pasillos de la misma empresa", acotó
Ramírez.
Balbina Flores, corresponsal en México de Reporteros
Sin Fronteras, también catalogó como "exagerada" la reacción de MVS.
El noticiero de Carmen Aristegui, añadió Balbina,
"fue inédito, dio voz a distintos sectores, se trataba de una voz
independiente y muy crítica ante la situación que vive el país, como en el caso
de Ayotzinapa", donde se ubica una escuela rural a la que asistían los 43
estudiantes desaparecidos y probablemente masacrados el 26 de septiembre
después de ser baleados por policías corruptos y sicarios.
Este lunes cientos de organizaciones de derechos
humanos publicaron un desplegado en diarios mexicanos en el que piden a MVS
reincorporar a Aristegui y su equipo de colaboradores.
Intelectuales como el reconocido historiador Enrique
Krauze y la politóloga Denise Dresser, además de decenas de periodistas,
expresaron desde el domingo en la noche sus críticas a MVS por el despido de
Aristegui.