Sábado 21 de febrero
de 2015 – 01:00 PM
Tegucigalpa, Honduras
- El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres,
giró instrucciones a su personal para que mantengan vigilancia permanente en los
centros asistenciales para garantizar
que se respete el derecho humano a la salud de los pacientes.
“Tenemos que estar
velando por el derecho de la población a la salud, que es un derecho humano”,
dijo el ombudsman hondureño.
Indicó que ante la magnitud
del problema ocurrido en la Feria del Agricultor y del Artesano que dejo más de medio centenar de personas
afectadas, lo importante es asegurar que de parte de las instituciones del
Estado se garantice un servicio
completo, eficiente, que responda a los
requerimientos del paciente y sus familiares.
Declaró que su
personal esta atento y disponible para servir a la población particularmente a
las víctimas y sus familias.
“Nuestra misión es
asegurar que el Estado garantice
todos los servicios que sean
necesarios para garantizar la vida y la integridad física de las personas
afectadas”, precisó.
Desde que se tuvo
conocimiento del incidente, personal del CONADEH se desplazó
al Instituto Hondureño de Seguridad Social, al Hospital San Felipe y al
Hospital Escuela para vigilar la atención a los pacientes.
“Hemos verificado la
situación y hemos visto que el Estado está respondiendo eficazmente por medio
de la prestación de servicios eficientes”, comentó.
El defensor del
pueblo verificó, por un lado, que hay
disponibilidad suficiente de medicamentos, que los locales están bien
habilitados y, por otro, el buen trato
que los pacientes están recibiendo de parte de los médicos y enfermeras.
Destacó la muestra de unidad de las instituciones,
misma que, en su criterio, se debe mantener para hacerle frente a
problemas como el registrado el pasado
viernes.
Este es un ejemplo de
una unidad que tenemos que mantener a lo largo de la vida para asegurar que el
tratamiento, los medicamentos y todo, esté disponible para cualquier eventualidad
que pueda plantearse.
En su criterio, nadie
sabe cuando se puede sobrevenir un
accidente, pero que lo importante
es tener la capacidad de reacción rápida
para salvaguardar la vida y la integridad de los pacientes.
El Hospital Escuela
habilitó, al menos, 150 miembros de su
personal para atender las emergencias.
Entre este personal
habían médicos especialistas, residentes, de internado rotatorio, enfermeras,
auxiliares de enfermería, personal técnico e incluso habilitó 20 quirófanos.
El CONADEH constató
que al menos 60 pacientes fueron ingresados al Hospital Escuela afectados por
la explosión del chimbo, de los cuales 8
eran niños y 52 adultos.
Al menos 9 pacientes que
estaban asegurados fueron referidos al Instituto Hondureño de Seguridad Social
y 12 trasladados al Hospital San Felipe
para su atención
Informes preliminares
indican que 39 adultos fueron
hospitalizados y que 18 fueron operados en el Hospital Escuela.
Al momento de la
inspección realizada por el CONADEH se constató que la mayoría de los pacientes
estaban estables.
Dos de los 8 niños que llegaron al Hospital
Escuela en estado crítico, una murió ya que su cuerpo estaba quemado casi en un
50% y presentaba quemaduras grado tres el otro continuaba bajo cuidados intensivos.
El resto de los
pacientes incluyendo los seis niños y la totalidad de los adultos que fueron intervenidos quirúrgicamente
estaban estables hasta el momento de la inspección realizada por el CONADEH.
Personal del
organismo de derechos humanos continuara vigilante para que los turnos estén
cubiertos tanto por el personal de enfermería como de los médicos para salvaguardar la integridad
física de los pacientes que resultaron afectados con la explosión de los
chimbos en la feria del agricultor.
El día del incidente
se reunieron de urgencia Elsa Palao del Hospital Escuela, la titular de la
Secretaria de Salud, el Comisionado de Copeco, el Comandante de los Bomberos y
el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres