Sábado 18 de octubre de 2014 – 11:00 AM
De
apenas una muestra de 1,207 personas centroamericanas privadas de libertad en
México, entre mayo y octubre el 2013, el 34% eran hondureños, destaca un
informe del Centro Prodh.
El
director del Centro de Derechos Humanos
Miguel Agustín Pro Juárez, Mario Patrón, no descarta que centenares de
hondureños estén en las cárceles mexicanas viviendo la misma historia que
experimentó, durante más de 5 años, el
migrante hondureño Ángel Colón.
Tegucigalpa,
Honduras - El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera
Cáceres, no descarta impulsar una
“cruzada” para determinar la situación
en la que se encuentran centenares de hondureños en prisiones o en centros de
detención de México.
En una comunicación sostenida con el migrante
hondureño Angel Colón, puesto en libertad el pasado 15 de octubre, el ombudsman
hondureño le comunicó que está en la disposición de hacer un examen de la
situación en que se encuentras los hondureños en las cárceles de México para
asegurarles el derecho de acceso a la justicia.
“Queremos
asegurar el acceso a la justicia, a sus
recursos efectivos y a que no pasen esas penas o privaciones”, expresó.
Anunció
que como Estado hondureño esa cruzada la haría
primero en México y luego en las cárceles en los Estados Unidos de
América.
Un estudio realizado por el Centro de Derechos
Humanos, Miguel Agustín Pro Juarez (CENTRO PRODH), de México entre mayo y
octubre del 2013 tomando como muestra 1,219 personas de origen centroamericano
en prisión reveló que 972 se encontraban en centros estatales y y 247 en centro
federales de readaptación social.
El
documento determinó que la muestra de
1,207 personas centroamericanas privadas de libertad en México, el 45% son de origen Guatemalteco mientras que el 34% son hondureños, el 13%
son salvadoreños,, 3% nicaragüenses otro 3% de Belice y el 1% de Panamá.
Centenares
de hondureños podrían estar viviendo el mismo “infierno” de Ángel Colón
Por
su parte, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, de México, Mario
Patrón, no descarta que centenares de hondureños estén en las cárceles
mexicanas viviendo la misma historia que experimentó, durante más de 5
años, el migrante hondureño Ángel Colón.
El
defensor de los derechos humanos cuestionó que el caso del hondureño Ángel
Colón es la expresión de la política
nacional de seguridad y la política
migratoria que impulsa el gobierno de México.
Explico
que la política nacional de seguridad se caracteriza porque ¡”en aras del
combate al crimen organizado se
criminaliza a quienes no forman parte de
ese crimen organizado”.
Agregó
que los
más criminalizados por la
aplicación de esa política son los que no tienen documentos, los que no tienen
redes de apoyo, los que no tienen un abogado privado para defenderse.
Señaló
que en la medida en que la política migratoria de México esté determinada por
Estados Unidos cada día habrá más migrantes criminalizados en su país.
“Si
el objetivo es evitar que más migrantes lleguen a la frontera del norte de
México, cada vez vamos a tener más migrantes en prisión”, indicó.
Verdad,
justicia y reparación
Patrón
adelantó que en el caso de Ángel Colón lo que sigue con tres conceptos básicos,
verdad, justicia y reparación.
Declaró
que Ángel, su familia y la sociedad en su conjunto tienen todo el derecho de conocer la verdad de lo sucedido.
En
su criterio, Ángel fue criminalizado en
un montaje de un operativo en donde en teoría se detenía a una banda del crimen
organizado, donde él era víctima del cautiverio y que, en vez de rescatarlo
como víctima lo criminalizan, lo incomunican y lo torturan.
Cuestionó
que parte de lo que está ocurriendo en
México es porque los excesos de aquellos funcionarios no son castigados y por
eso es que a partir del caso de Ángel Colón se
pretende hacer un llamado a la no impunidad, a la investigación y a la
sanción.
Mencionó como ejemplo que Ángel Colón fue
víctima de un mal operativo policial, de un Ministerio Público que no valoró
esa ilegalidad y de un juez que autorizó su arraigo por casi 80 días en
instalaciones militares donde se materializaron las torturas y luego en un
encarcelamiento de 5 años y 7 meses.
El
mensaje, según Patrón es que no hay un control ni una supervisión de los actos
de las autoridades mexicanas, por lo que todos esos funcionarios necesitan ser
investigados y sancionados.
Si
no aprendemos como país, que los actos irregulares de los funcionarios tienen
consecuencias en términos de derecho y
la impunidad es permisible, lo que le ha sucedido a Ángel le seguirá
sucediendo a otros tantos migrantes en transito por nuestro
país, acotó
Indicó
que la preocupación de Ángel y su familia, es que lo sucedió a él le esté
pasando a centenares de migrantes en México.
Enumeró
que los migrantes en tránsito por México, son víctimas de extorsiones, secuestros, trata,
desapariciones, ejecuciones y hasta encarcelados en el olvido.
Apuntó
que Ángel Colón estuvo olvidado 5 años y se preguntó, cuántos
ángeles amílcares hay en nuestro país México