Miércoles 08 de octubre de 2014 – 03:00 PM
Excalibur, el perro de la auxiliar de enfermería infectada
por el virus del ébola, fue sacrificado este miércoles por decisión de las
autoridades madrileñas.
Su eutanasia provocó manifestaciones de defensores de los
animales frente al domicilio de la paciente, comprobó un fotógrafo de la AFP.
El perro presentaba "un posible riesgo de transmisión de
la enfermedad al hombre", afirmó en un comunicado la Consejería de Sanidad
de la Comunidad de Madrid, poco después de sacar al animal del domicilio de la
paciente. "El animal fue sedado previamente para evitar su
sufrimiento", agregó.
La consejería se justificó explicando que los perros pueden
ser portadores del virus sin mostrar síntomas de la enfermedad. "En
consecuencia, no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el
virus a través de sus fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de
contagio", señaló.
Defensores de los animales habían intentado evitar la captura
de Excalibur, que suscitó desde el martes un campaña de apoyo en las redes
sociales.
Un furgón veterinario se llevó al perro hacia las 18h30, tras
horas de espera y una manifestación de estos activistas que enarbolaban
pancartas en las que se leía "Excalibur, the world is with you"
(Excalibur, el mundo está contigo).
Dos personas resultaron heridas, según el fotógrafo de la
AFP, entre ellas un militante que fue tratado por las urgencias locales. La
policía dijo no tener constancia de ningún herido.
El ébola causó 3.865 muertos en África occidental de los
8.033 casos registrados en cinco países (Sierra Leona, Guinea, Liberia, Nigeria
y Senegal), según el último balance de la Organización Mundial de la Salud
(OMS). La ONG internacional de defensa de los animales PETA lamentó la suerte
de Excalibur.
"Parece injusto y entristecedor que mientras se hacen
todos los esfuerzos para salvar a la mujer enferma no se haga ninguno para
salvar a Excalibur, un perro que no ha contraído la enfermedad y que tal vez no
pueda contraerla", afirmó su directora en Reino Unido, Mimi Bekhechi, en
un comunicado.
El perro, sin raza, había protagonizado una petición en la
página web Change.org que el miércoles por la tarde había recogido 374.000
firmas. En ella se pedía que fuera puesto en cuarentena en lugar de
sacrificado, subrayando que no se trataba solo de un animal sino de "un
miembro de la familia".
Su dueña, una auxiliar de enfermería de 44 años, fue
hospitalizada el lunes tras dar positivo al virus del ébola, convirtiéndose en
la primera persona contaminada fuera de África.
Formaba parte del equipo médico que había tratado a dos
misioneros españoles repatriados de África, que fallecieron por la enfermedad
el 12 de agosto y el 25 de septiembre, respectivamente.